El sociólogo, en un interesante análisis sobre los signos del debate presidencial, las ausencias y la posición de los indecisos a horas del balotaje.
“Es muy interesante analizar el debate, aunque ya pasaron cuatro días y corrió mucha agua debajo del puente. Me parece que leer ese debate en clave de quién lo ganó y quién lo perdió, ya es redundante y no aportaría nada interesante”, comenzó el sociólogo, pero manifestó que “me gustaría hacer un análisis de los signos que puso en evidencia la pantalla: hay uno que me llena de preguntas y que se abre a muchísimas interpretaciones, que pone de manifiesto las ausencias, puntualmente me refiero a una ausencia, que tiene nombre y apellido y es la de Patricia Bullrich. Porque puedo entender que Mauricio Macri no estuviera porque estratégicamente podía no ser lo más conveniente y otros referentes del Pro; pero la de Bullrich dice mucho”, reiteró y explicó su posición: “no creo que haya sido producto de una rencilla interna como manifiestan algunos periodistas, y menos en una instancia como la del debate final. No puedo no pensarla como una estrategia electoral de la alianza (de la Libertad Avanza con el Pro). Las estrategias tradicionales de un debate que refieren a lo propositivo, a la espada verbal, a la capacidad de persuadir, el candidato Milei no podía entrar en ese terreno, porque perdía por paliza. El equipo que asesora al candidato se rompió la cabeza para intentar transformar las debilidades de Milei en fortalezas y atributos positivos; hay muchas características de este candidato que lo invalidan como estadista, entonces no podía ingresar en ese debate a discutir propositivamente con un candidato con 30 años de experiencia; entonces pienso que este repliegue del PRO, estaba dirigido a poner en evidencia y resaltar la soledad”.
“Creo que estuvo dirigido a los indecisos: no se apuntó a la reflexividad y a la dimensión propositiva para persuadir de forma racional al electorado, sino que se apuntó a la sensibilidad y a la emotividad”, reflexionó el sociólogo.
Juan sostuvo que “me animaría a decir que los números que manejan sobre todo en el PRO tienden a la baja. Y es una posición mía intentando interpretar porque dejaron solo a este candidato en un momento tan decisivo”.
