Las interminables filas de autos esperando su turno para cargar en sus tanques apenas 20 litros de combustible se convirtieron en la postal del momento, evidenciando una crisis que pocos anticipaban con tal magnitud.
Tanto el sábado como el domingo, las mismas imágenes se repetían en distintos puntos de la ciudad, haciendo que llegar con el auto al surtidor se convirtiera en una labor hercúlea, prácticamente una odisea urbana. Una de las imágenes más impactantes que se han capturado es una vista aérea de la estación de servicio cercana a la rotonda del aeroplano, donde se puede apreciar la magnitud de las filas de vehículos esperando su turno.
Pero, ¿qué causó esta situación? Según aseguran, los precios congelados hicieron que la demanda fuera a YPF. Pero la empresa tuvo una parada en su refinería, no pudo importar por falta de dólares y la situación se extendió a todas las marcas. Las estaciones de servicios empezaron así con los cupos, los racionamientos y hasta, en algunos casos, rompieron el congelamiento de precios.
En General Pico, la situación se sintió con fuerza. Los vecinos reportaron que, en estaciones como YPF, los maximos para cargar combustible iban entre los 5 y 7 mil pesos, variando según el tipo de combustible. Para empeorar la situación, no todas las estaciones contaban con todos los tipos de combustible disponibles. Algunos usuarios reportaron que el viernes por la noche, en ciertas estaciones, solo podían encontrar infinia, mientras que en otras, solo super.
Esta crisis de combustible es una muestra más de los desafíos que enfrenta el país en su camino hacia la recuperación económica y pone en evidencia la necesidad de buscar soluciones sostenibles y a largo plazo para garantizar el abastecimiento de recursos esenciales.