La Brigada de Investigaciones de la UR II, bajo la dirección del comisario Martín Giménez, ha logrado un importante avance en la resolución de un caso de robo que tuvo lugar en la zona céntrica de la ciudad de General Pico hace aproximadamente 20-25 días.
El hecho en cuestión involucra la sustracción de una mochila con 750 mil pesos del interior de una camioneta, mientras el propietario del vehículo, un vecino de General Pico, realizaba trámites bancarios. En ese momento, la víctima creía haber cerrado las puertas de su vehículo, sin saber que en las cercanías se encontraba una persona utilizando un inhibidor de señal para impedir el cierre de las puertas.
Tras una exhaustiva investigación, que incluyó la recopilación de imágenes de cámaras de seguridad de distintos puntos de la ciudad, la Brigada de Investigaciones logró identificar un vehículo radicado en Buenos Aires con dos ocupantes. Ambos individuos, que ya contaban con condenas por delitos similares, fueron identificados gracias a distintas bases de datos y al trabajo de la brigada.
Con la intervención del fiscal Cupayolo, se solicitaron medidas que llevaron a un allanamiento en la ciudad de Azul, provincia de Buenos Aires, en el domicilio de uno de los sospechosos. Aunque el individuo no se encontraba en el lugar, se secuestraron prendas de vestir y otros elementos relacionados con el hecho investigado.
Posteriormente, el sospechoso fue ubicado en un complejo de departamentos en la ciudad de Pehuajó, donde se alojaba con una identidad falsa. Gracias a la colaboración de la DDI de esa ciudad, se logró la detención del individuo, que tenía en su poder dinero en efectivo, dólares, prendas de vestir coincidentes con las que había utilizado en la ciudad y un inhibidor de señal con una frecuencia adecuada para cometer este tipo de delitos.
Actualmente, la Brigada de Investigaciones continúa con el objetivo de detener al hermano del individuo ya arrestado, quien también está vinculado al hecho.
Este caso pone de manifiesto la importancia de la colaboración entre distintas fuerzas de seguridad y la necesidad de estar alerta ante la presencia de inhibidores de señal, que pueden ser utilizados por delincuentes para facilitar sus actividades ilícitas.