El 15 de octubre conmemora el **Día Mundial del Bastón Blanco**, un simbolismo profundamente arraigado en la cultura y movilidad de la comunidad no vidente y con discapacidades visuales en todo el mundo. Este instrumento simple, accesible y revelador ha sido un faro de autonomía y empoderamiento para quienes dependen de él, facilitando la navegación segura e independiente a través de diversos entornos durante más de un siglo.
Historia de Independencia
La primera instancia de un bastón blanco data de 1921, cuando James Biggs, un fotógrafo de Bristol, Inglaterra, que quedó ciego, lo pintó de blanco para ser más visible ante el tráfico rodado creciente. No obstante, no fue sino hasta 1930 cuando la activista Guilly d’Herbemont observó la necesidad y propuso que los bastones blancos fueran utilizados por personas ciegas para asegurar su visibilidad y seguridad en las calles de París. A partir de su propuesta y mediante una carta publicada en el diario *L’Écho de Paris*, la Unión Mundial de Ciegos (UMC) recomendó su uso global, consolidándolo como un vital símbolo de la comunidad no vidente.
Variedades del Bastón: Más que un Color
El bastón ha evolucionado, adaptándose y ofreciendo variantes para cubrir las distintas necesidades y realidades de quienes lo utilizan. En Argentina, por ejemplo, la ley 25.682 sancionada en 2002, reconoce bastones verdes como herramientas para las personas con baja visión, garantizando características similares a los bastones blancos. El Reino Unido, por otro lado, emplea bastones blancos para quienes tienen discapacidades visuales y audición normal, mientras que un diseño blanco y rojo indica que el usuario además es sordomudo.
Técnica Hoover: Un Método que Perdura
La técnica estándar para utilizar el bastón blanco, conocida como “Método Hoover”, fue desarrollada por Richard E. Hoover en 1944. El método implica balancear el bastón largo en el centro del cuerpo, moviéndolo hacia adelante y hacia atrás antes de cada paso, para prevenir obstáculos, y es ampliamente practicado a nivel mundial.
Un Grito Global de Autonomía
Este Día Mundial del Bastón Blanco, celebrado desde 1980 tras la decisión de la UMC en París, va más allá de honrar a un objeto; celebra la seguridad, dignidad, y el derecho fundamental a vivir de manera independiente y a elegir el propio camino de vida, especialmente para las aproximadamente 43 millones de personas que viven con ceguera total en el mundo, según la Agencia Internacional para la Prevención de la Ceguera (IAPB).
La IAPB también destaca que las discapacidades visuales y la ceguera presentan una carga particularmente intensiva en regiones como el Sudeste Asiático y Asia Meridional, lo que plantea cuestiones críticas sobre la equidad y accesibilidad a nivel global y la necesidad de seguir abogando por la inclusión, accesibilidad y equidad.
En la era actual, donde los problemas socioeconómicos son innegables factores en la prevalencia de la ceguera y las discapacidades visuales, la historia y el simbolismo detrás del bastón blanco es más relevante que nunca, como un recordatorio del inquebrantable espíritu humano y el continuo esfuerzo global hacia una sociedad más inclusiva y accesible para todos.
