En una solemne tarde, la ciudad de General Pico se detuvo para recordar un episodio que marcó su historia: el incendio de PRODINCO de hace 24 años. El acto conmemorativo, llevado a cabo en el monumento erigido en honor a los bomberos caídos en calles 26 y 109, fue testigo de la presencia de diversas autoridades y ciudadanos que, unidos en memoria y respeto, rindieron homenaje a Javier Pérez y Manuel Olguín.
La Intendenta Fernanda Alonso, acompañada del vice Daniel López, el Secretario de Gobierno, Nicolás Mendoza, y el Jefe de La Policía, Daniel Guinchinau, encabezaron la ceremonia. A ellos se sumaron familiares de las víctimas, amigos, vecinos, y valientes miembros del cuerpo de Bomberos Voluntarios, quienes revivieron, con pesar y honor, el sacrificio de sus camaradas.
El doloroso recuerdo de aquel día resurgió, rememorando la tragedia de una firma que, inaugurada con el auspicio del poder político de la época, acabó consumida por las llamas en una de las zonas urbanas de la ciudad. Pese a los riesgos y las limitaciones de recursos, los Bomberos Voluntarios acudieron al llamado del deber, demostrando, una vez más, su inquebrantable compromiso con la sociedad.
Es indiscutible que aquel siniestro marcó un antes y un después, no solo para el cuerpo de bomberos sino también para la sociedad de General Pico. La tragedia dejó una profunda herida en el tejido comunitario, pero también fortaleció la resiliencia y la solidaridad entre sus habitantes.
Hoy, 24 años después, la comunidad rinde tributo a esos héroes caídos, reafirmando su compromiso con el recuerdo y el agradecimiento a aquellos que dieron su vida por el bienestar de todos. La ceremonia es un recordatorio de que el sacrificio y la valentía de Javier Pérez y Manuel Olguín nunca serán olvidados.
