Como informamos desde Infopico, desde el 1 de agosto se comenzó a implementar el nuevo Procedimiento Penal para Adolescentes y por ello, dialogamos con el subsecretario de Niñez, Adolescencia y Familia, Juan Pablo Bonino, que aseguró tener “una visión totalmente positiva del nuevo sistema”. Además, aclaró algunas cuestiones sobre el caso del niño de 8 años que sufría violencia en su hogar y él mismo llamó a la policía.
El funcionario provincial hizo una lectura del nuevo procedimiento: “tenemos una visión absolutamente positiva de esta nueva ley, de hecho, fuimos los que la impulsamos y trabajamos con todos los actores y logramos que se apruebe de forma unánime en la Cámara. Es una herramienta sumamente útil porque implica aggiornar la legislación provincial a las obligaciones que nuestro Estado nacional ha tomado al momento de celebrar ciertos tratados internacionales; somos una de las primeras provincias en sancionarla, pero otras se van adhiriendo. Esta ley garantiza todos los derechos y garantias de los chicos y las chicas imputados de algún delito penal e implica una modificación en el abordaje de la conflictividad penal juvenil”.
“Esta ley prevé no solo la intervención en forma permanente y continua de la víctima, sino de la comunidad. Históricamente, frente a un delito, había una pena; esta ley parte de otro paradigma, que modifica la forma de abordar desde el daño y la reparación: esto no significa que un pibe o una piba que cometa un delito no reciba alguna sanción, lo que pretende la ley, en primer lugar, es que se responsablice del acto, que se comprometa a modificarlo y a reparar el daño que pudo haber causado”, detalló Bonino.
“Para nosotros es una herramienta fundamental en el trabajo cotidiano con los chicos que están teniendo alguna conflictividad en materia penal-juvenil. Además, clarifica el tema de las competencias judiciales porque antes teníamos el problema de que los juzgados penales se declaraban incompetentes, al igual que los de Familia y esto dejaba la situación en un epecie de limbo y a partir de esta ley, quedan claramente las competencias y se eliminan del ámbito de la justicia de Niñez, Adolescencia y Familia y pasa a estar a cargo de jueces de Control, de Audiciencia, fiscales defensores especializados”, reveló el funcionario y agregó que “no solo se van a agarantizar los derechos de los jovenes, sino también los derechos de quienes fueron víctimas”.
Sobre las estadísticas de causas que involucran a jóvenes, Bonino dijo que “se estima que aproximadamente el 3-4% de la totalidad de las causas penales pueden involucrar a un menor y de ese porcentaje, hay mucha reincidencia”.
Otra cuestión importante es que “a partir de la sanción de esta ley, se determina la desjudicialización de cualquier niño o niña menor de 16 años imputado de un delito e interviene directamente la Dirección General de Niñez”.
El subsecretario manifestó que “en un mundo ideal, un niño de 8 años no debería estar en una esquina limpiando vidrios, sino en la escuela o jugando; que un chico de 16 años no esté en conflicto con la ley penal, sino que esté en el ámbito que le corresponde, pero la realidad es mucho más compleja y más difícil lamentablemente en un país donde el 50% de los pobres son niños y el 50% de los niños son pobres, pretender que esto no influye en el desarrollo de los chicos es imposible”.
Caso del niño de 8 años que llamó a la policía
El funcionario fue consultado sobre el hecho que tomó estado público de un niño de 8 años que pidió auxilio porque era golpeado por su madre y padrastro: “el hecho ocurrió el sábado cuando el niño llamó al 101 y la policía actuó rápidamente”.
“La Dirección de Niñez de la provincia conoce y aborda esta situación familiar desde hace muchos años; es una situación muy compleja donde se tomaron diversas medidas, incluso la separación del niño de su grupo familiar. Frente a este nuevo hecho, la madre y el padrastro quedaron detenidos y el niño está al cuidado de su abuela. Mientras tanto, los equipos técnicos están analizando cual sería el referente familiar más positivo para que el pequeño pueda tener un ámbito de crianza segura”, detalló Bonino y señaló que “el día que ocurrió esta situación, no hubo ningún llamado a la línea 102. Directamente el niño se comunicó con el 101, que es lo que corresponde ante un caso así”.