Un niño de 8 años hizo un llamado desesperado a la policía pidiendo ayuda luego de ser golpeado por su madre y padrastro en Santa Rosa. El niño, quien fue encontrado por los agentes en medio de la calle, ha suscitado un sentimiento de indignación y preocupación en la comunidad.
Según fuentes cercanas a la investigación, los hechos ocurrieron la noche del sábado, cerca de la esquina de las calles Uspallata y Reconquista. Un patrullero respondió a la llamada de emergencia del niño y cuando llegó al lugar, la madre estaba en estado de ebriedad y el padrastro, un expolicía, había huido. Ambos individuos están actualmente bajo custodia policial.
Vecinos del área reportaron que esta no era la primera vez que el niño era maltratado y que ya habían reportado el caso al 102, la línea de atención a la violencia. Sin embargo, según testimonios recogidos por El Diario, la intervención del organismo se retrasó debido a que requerían más información específica, como el apellido del niño, para poder intervenir.
La línea 102 fue establecida tras el caso de Lucio Dupuy y su objetivo es proporcionar un medio de reportar casos de violencia y maltrato. La respuesta del organismo en este caso ha suscitado preguntas y críticas sobre su eficacia.
Este caso ha generado conmoción en el sector norte de la ciudad y ha puesto de relieve la necesidad de fortalecer las medidas de protección para los niños y de mejorar las respuestas de los servicios de emergencia ante este tipo de situaciones.
