En un informe nacional de mayo de 2023, la República Argentina reveló un alarmante aumento en casos de bullying, que ascendió a 50.000 en comparación con los 15.000 registrados el año anterior. Para profundizar en este preocupante problema, InfoPico Radio conversó con Juan Pablo Meaca, Defensor de Niños, Niñas y Adolescentes en la provincia de La Pampa.
Meaca explicó que el bullying tradicional -un acoso perpetrado por un par o varios niños contra un tercero- sigue siendo un problema. Sin embargo, una nueva modalidad se está volviendo más frecuente: el ciberbullying, es decir, el acoso a través de redes sociales y grupos de WhatsApp. Este cambio en la dinámica social ha provocado un disparo en los casos de acoso y violencia en las redes sociales.
“Los niños son nativos en estas redes, en realidad disparó el tema de los acosos, de la propia violencia que reciben en las propias redes sociales”, explicó el Defensor. “La cuestión es muy compleja y está marcada también con una situación que lo viven, los chicos conviven en esta sociedad donde estamos todos y en realidad hay claros elementos que nos están demostrando que estamos en un marco de situaciones extremadamente violentas y agresivas”.
En La Pampa, según Meaca, los informes indican que el número de casos de bullying y ciberbullying ha aumentado casi al doble. “Nosotros sí lo que advertimos es que la mayoría de las situaciones que se están produciendo con niños adolescentes, la modalidad ya no es la física, no es el acoso en la escuela, sino lo que se ha incrementado mucho es el acoso a través de las redes sociales”, reveló.
Una de las preocupaciones clave es la falta de supervisión y control en las redes sociales. Meaca enfatizó que las redes sociales no tienen un moderador y los acosadores a menudo permanecen en el anonimato. Este problema se extiende más allá del bullying y el ciberbullying para incluir abusos y grooming, o acoso sexual a niños.
“Lo que se busca es que haya un adulto en la familia que supervise, que acompañe todo lo que es el cómo usan los niños los dispositivos, porque pueden ser también víctimas, pueden ser víctimas de delitos graves”, aconsejó Meaca. El Defensor también resaltó la importancia de la intervención temprana y la escucha activa para descifrar si un niño está sufriendo de bullying.
Para finalizar, Meaca mencionó que la pandemia había generado un cambio estructural en las sociedades a nivel mundial, disparando conductas más agresivas y violentas. Con una mirada atenta sobre este preocupante fenómeno, Meaca y su equipo en la Defensoría de Niños, Niñas y Adolescentes de La Pampa trabajan para combatir el creciente problema del bullying y ciberbullying en La Pampa.
