Desde el municipio realizaron dos jornadas participativas dentro del Plan Local de Acción Climática con la idea de realizar una clasificación y jerarquización de amenazas y riesgos asociados al cambio climático para nuestra ciudad a fin de encontrar soluciones al respecto. La Directora de Ambiente y Desarrollo Sustentable, Melina Medus, pasó por el aire de InfoPico Radio y habló sobre las mayores amenazas en la ciudad: la ola de calor y la sequía.
La idea de las jornadas, donde se juntan personas e instituciones de la ciudad, es “que nos muestren lo que nosotros no podemos ver porque cada uno tiene un conocimiento bastante sesgado y nosotros solos no podemos. Entre todos intentamos darle forma a un documento que habla sobre las amenazas climáticas que ya están determinadas para General Pico, los impactos y la vulnerabilidad”.
“Ya no podemos revertir lo que estamos viviendo porque es el producto de las emisiones de efecto invernadero desde hace 15 años atrás: por el hoy no podemos hacer mucho, pero si podemos ver cómo nos adaptamos, como por ejemplo cómo utilizar los recursos como el agua”, sostuvo Medus.
Las amezanas climáticas son “todas las asociadas a la ola de calor y a la sequía: sobre las olas de calor sabemos que van a aumentar los días tropicales, vamos a tener temperaturas más altas, pero cuando hablamos de ola es la prolongación en el tiempo de varios días de calor sostenido que genera un fenómeno en el cuerpo de las personas y en el hábitat que predispone a enfermedades, malestares y estados de la salud mental que nos altera, sumado a el sistema eléctrico, agua potable, etc. Este año tuvimos 9 olas de calor y a futuro esperamos llegar a las 14-15″ “Vamos a tener que replantearnos el sistema de salud, el sistema eléctrico, la educación, etc”, reveló la funcionaria y aclaró que “posicionarnos en estas amenazas es ver de que forma pueden alterar la vida en la ciudad y cómo van a impactar en las personas”.
Sobre la sequía: “estamos viviendo una situación de extrema gravedad en Uruguay donde les queda menos del 2% de reservas de agua dulce; espero nunca tengamos que llegar a esa situación, pero la gravedad es mayúscula no solo para el consumo humano, sino para todas las actividades económicas que dependen del uso del agua” “También se van a ver las olas de frío, los vientos fuertes, el granizo, los rayos y tormentas de mayor magnitud: todo se va a volver más contundente y más difíciles de predecir”.
“Lo más complicado es lidiar con estos fenómenos: hoy en pleno invierno tenemos 22 grados y en febrero cayó una helada. Nuestra zona depende en su mayoría de la agropecuaria y esa actividad tiene una dependencia directa con el clima, por lo cual debemos replantearnos todos como sostener sistemas y cultivos”,culminó la funcionaria.
