El productor visual piquense sufrió un tremendo accidente el domingo pasado en Villa La Angostura donde perdió el control de su vehículo por el clima y chocó de frente con otro auto. Su airbag no se abrió y tiene heridas en su pecho. Gerardo agradece las infinidades muestras de solidaridad que ayudaron para que él, su amigo y su perro Bob pudieran regresar a la ciudad. Escuchá el relato en el podcast.
Gerardo Alainez, reconocido productor visual piquense, dialogó con Infopico Radio 99.9 y narró cómo fue el accidente que lo dejó con secuelas físicas, sobre todo en el pecho porque no se abrió su airbag: “desde que llegamos a Villa La Angostura, el viernes, no paró de llover. El domingo a la mañana decidimos ir a Bariloche y tras 25 kilómetros recorridos, el camino estaba muy complicado porque seguía lloviendo mucho y en el asfalto había un poco de hielo, yo iba a 60 kilómetros y cuando trato de girar el volante, no dobla, sigue derecho; me desesperé e intenté frenar, pero tampoco frenaba. Perdí el control total del auto y empezó a deslizarse solo, con la mala suerte que de frente venían muchos autos“.
“En ese momento vi venir la muerte en primera persona porque las trompas de los coches empezaron acercarse y no pude hacer nada: lo único que atiné fue a aferrarme al volante. Vi y sentí todo: no le deseo a nadie lo que me pasó porque lo primero que sentí fue cuando estallaron los plásticos, el ruido a chapa, los fierros que se rompen y los coches que se incrustan unos con otros. Luego me toqué par saber si estaba vivo, si me faltaba algún brazo o pierna”.
Todo era desesperación, sobre todo “cuando vimos que del coche que teníamos enfrente no había ningún tipo de movimiento. Nos bajamos y nos encontramos con dos criaturas en el auto que estaban como si una batidora los hubiese enredado: no tenían el cinturón de seguridad puesto y la imprudencia de sus padres ayudó a que los más afectados sean esos dos chicos“, detalló Gerardo.
Seguía lloviendo mucho y el viento estaba fuerte: “se me cruzaban los ojos y alguien me dijo que estaba sangrando, pero no me había dado cuenta”. “En esa zona no había señal de ninguna compañía telefónica, entonces unos turistas chilenos dieron aviso al primer puesto policial y después de media hora llegó la policía y las ambulancias”, relató Alainez.
Solidaridad
Gerardo hizo hincapié en el apoyo de la ciudadanía para concretar su retorno: “estos hechos te ubican en el lugar en el mundo en el que estás y comprobás lo que sembraste. Sinceramente, estoy muy sorprendido de las reacciones de las personas, que hoy me siguen llamando preguntándome que necesito. Nos hicieron sentir muy acompañados“.
