Este sábado, en un acto conmemorativo bajo el lema “Ni Una Menos”, hemos conversado con varias participantes para conocer su visión en este día de lucha, que marca el octavo aniversario del movimiento. Este año, el foco está puesto en el reclamo de refugio digno para las mujeres que son víctimas de violencia de género.
Rosalía Fernández, una de las manifestantes, expresó la necesidad de ayuda desde el municipio, señalando que “esto es muy importante para las mujeres que hoy en día están solas”. Para Rosalía, es fundamental alzar la voz por aquellas mujeres que se encuentran solas y son víctimas de violencia.
Por otro lado, Marcela Rivas, por parte del Frente de género “Carla Figueroa”, se mostró esperanzada de que la lucha de este año sea más fuerte que las anteriores. A la vez, lamentó que a pesar de los años, la temática de violencia de género sigue vigente. A Marcela sigue firme en cada manifestación debido a la muerte de una amiga, víctima de feminicidio.
En medio de este ambiente de lucha y resistencia, Joselina Garro, una de las integrantes de la murga feminista “Las Brujas del Ritmo”, expresó sus sentimientos encontrados ante el evento: alegría por el compañerismo y la solidaridad entre las mujeres, pero también tristeza por las vidas perdidas.
Joselina instó a los hombres a reflexionar sobre su comportamiento y a adoptar un papel más activo en la lucha contra el sexismo y la violencia de género. Habló de la necesidad de que los hombres dejen de hacer comentarios degradantes en la calle y compartan fotos inapropiadas, acciones que considera machistas y pasadas de moda.
Finalmente, tuvimos la oportunidad de conversar con Luz Ruiz Estrada, una artista que estaba realizando una intervención en el lugar. Luz invitó a los asistentes a dejar una marca en su obra si habían sufrido algún tipo de violencia. Expresó que el arte puede ser una forma poderosa de expresar sentimientos difíciles de verbalizar. Luz, que solía vivir en una ciudad más conservadora, se sintió motivada por la energía y la fuerza de las mujeres en la marcha.
El octavo aniversario de “Ni Una Menos” ha demostrado que, aunque la lucha es larga y dura, la resistencia y la solidaridad entre las mujeres siguen siendo fuertes. A través de la manifestación, el arte y la música, estas mujeres continúan luchando por un futuro sin violencia de género.
