Ante situaciones expuestas por vecinos de barrio Sur en los últimos días, Alonso afirmó: “frente a hechos como estos, desde el municipio lo que hacemos es constatar si está o no siendo una fiesta que busca el fin de lucro y es ahí donde nosotros podemos intervenir”.
En este sentido, aseguró que “trabajamos de manera conjunta y mancomunada con la policía para desbaratar estos eventos”.
Sin embargo, la mandataria local indicó que deben afianzar las labores afines: “Tenemos que trabajar la cuestión de fondo también. No se trata sólo de los ruidos molestos sino de la vida de las y los pibes que asisten al lugar y, si es verdad que buscaban un fin de lucro, que es ilegal, actuaremos en consecuencia. Para ello, tenemos que tener las pruebas en el momento”.
Por último, indicó: “Por eso estamos acá, por eso hace varios meses venimos trabajando con la Junta Municipal de Defensa Civil en qué alternativas implementar en la nocturnidad. Para nosotros esto es parte de nuestra agenda y pretendemos replicar este formato para tener más voces”, concluyó.
Lo hizo en el marco de un taller sobre “Jóvenes y Nocturnidad”, surgido en la Junta Municipal de Defensa Civil. La actividad tuvo como objetivo generar un encuentro para detectar problemáticas que se suceden durante el transcurso de la noche y sus posibles soluciones.
Participaron 110 alumnos y alumnas de cuarto a sexto año de los colegios Zampieri y Quaglini, Santa Inés y Los Ranqueles. Aclaramos que estos colegios nada tuvieron que ver con la supuesta fiesta ilegal.
Estuvo presente la intendenta Fernanda Alonso, el secretario de Gobierno, Seguridad, Educación y Cultura, Nicolás Mendoza; el director de Participación Ciudadana y Relaciones Institucionales, Cristian Viola; el director de Juventud, Matías Alanís; la coordinadora de Cabildo XXI, Gabriela Ramírez; autoridades del Hospital Gobernador Centeno, Defensa Civil, Policía y Bomberos.
Tras el intercambio con las y los estudiantes, la jefa comunal mencionó: “Hemos generado este diálogo a partir de un trabajo que venimos realizando con Defensa Civil, donde una de las preocupaciones tiene que ver con lo que sucede en la nocturnidad de General Pico y con las y los adolescentes como protagonistas”.
Aseveró que “la intención es generar todas las condiciones para que puedan disfrutar”, por lo que se “buscó la palabra de la juventud y su participación, para que en función de lo que ve, podamos acompañar y ayudar”.
En este marco, la intendenta Alonso concluyó: “Necesitan espacios como este, donde quieran hablar y contar, siendo parte de la solución y no del problema. Esto para nosotros es una premisa, que las y los jóvenes sean parte del proceso, porque más que nadie pueden hablar por sí mismos”.
En torno a ello, apuntó: “Los que somos padres tenemos que estar siempre atentos, hay responsabilidades que nos caben en ese sentido y después hay otras que competen al Estado. Nos llevamos mucha tarea para el hogar y si hay que generar el marco normativo para modificar el que ya existe, también lo haríamos”.
EL RECLAMO DE LOS VECINOS
En una carta firmada por 25 vecinos de Barrio Sur aseguran que “en la noche del viernes y madrugada del sábado, vecinos de zona sur fuimos víctimas de la desidia del municipio y la falta de respeto de un vecino”.
Según relatan en la carta que le hicieron llegar a infopico.com, “el viernes pasado a partir de las 21 horas, en absoluta oscuridad -como los delincuentes- porque no hay alumbrado público en la calle 201 entre 278 y 280, un grupo de cuatro personas empezó a armar todos los preparativos para una fiesta en un terreno”.
“Alertados de la situación, varios vecinos empezamos a contactar a autoridades municipales entendiendo que se trataba de una fiesta ilegal en una zona donde no está permitido alquilar y/o ceder la propiedad para ninguna actividad comercial sin la correspondiente habilitación”, indicaron.
Explicaron que funcionario de comercio recibió en su teléfono “todas las pruebas que adjuntamos, que evidencia que se trataba de una fiesta donde se estaba cobrando entrada y que la organizaban alumnos” de un colegio de General Pico “que venían gestándola desde hace varios días y hasta juntaban el dinero en el mismo colegio”.
En la carta aseguran que algunos vecinos recibieron una respuesta escueta del funcionario “diciendo que estaban trabajando en el caso pero mintió, ya que en ningún momento intentó desarticular una actividad ilegal que afectó a los vecinos, donde no solo fuimos víctimas de los ruidos molestos, sino que también, algunos jóvenes ingresaron a propiedades privadas que se encuentran en construcción para hacer sus “necesidades””.
Aseguran que “no es la primera vez que sucede en esa propiedad”. Además remarcan que “en reiteradas oportunidades, varios vecinos llamamos a la comisaría segunda para denunciar ruidos molestos y sólo vinieron uno vez en la que argumentaron que ‘la fiesta está autorizada por el municipio’. No nos queda otra que creer que era así, o por qué mentiría la policía”.
Los vecinos le exigen a la municipalidad y al área de comercio “las explicaciones de por qué no se quiso desarticular la fiesta, siendo que a las 21:45 le habíamos enviado todas las pruebas que era una actividad comercial ilegal organizada por menores de edad”.
“Entendemos que en esta fiesta ilegal se cometieron varias infracciones como el no pago por habilitación comercial para alquilar y/o ceder la quinta con fines comerciales, ruidos molestos, invasión a la propiedad privada y hasta evasión fiscal en la venta de entradas entre otras tantas infracciones”, dicen vecinos de zona sur..
“Queremos creer que la ley es pareja para todos y que debemos respetarla todos por igual y esperamos que el Municipio actúe conforme a las normativas que desde el Consejo Deliberante se realiza sino no entendemos cómo puede ser que algunos no respeten las ordenanzas y no pase nada”.
Por otro lado, le piden al colegio también que les “otorgue una explicación de por qué en el se permite la organización de una fiesta ilegal y que el lugar de cobro de las entradas sea las instalaciones de la Institución educativa”.
Por último, remarcaron “hacemos público la manifestación de enojo porque ya que nos sentimos desprotegidos por el Estado porque en esta oportunidad y en otras tantas -cuando somos víctimas de robos- no aparece ninguna respuesta del Municipio que sólo atina a cobrarnos impuestos”.
