Ignacio Nicolás Pereyra viajaba en moto cuando fue embestido por un taxi en la ciudad cordobesa de Alta Gracia. La familia rifa su casa para poder costear el trasplante y ahora buscan darle más visibilidad a la iniciativa.
La familia de Ignacio Nicolás Pereyra, el joven que quedó cuadripléjico tras un accidente en Córdoba, organizó una campaña para que en los distintos partidos del fútbol argentino los jugadores hagan una foto grupal con el cartel “Todos x Nacho” para difundir su historia y que más personas colaboren con la situación del joven. “Tenemos mucha fe porque Dios está con nosotros”, le dijo a TN José Clavijo, su papá del corazón.
El mismo José, que actualmente está rifando su casa para poder costear el tratamiento, fue el encargado de escribirle una carta al presidente de la AFA, Claudio “Chiqui” Tapia. El objetivo es hacerle llegar esta iniciativa y poder seguir reuniendo dinero para la cirugía de células madre que necesita el joven de 18 años.
“Nachito (como le dicen sus seres queridos) está en una situación muy complicada, en 11 meses pasó por un montón de cosas malas”, aseguró José. En este sentido, afirmó que tienen vendidos 2500 números de 20.000 disponibles. Cada uno tiene un valor de $3000 y la vivienda se sorteará el 9 de julio.
“El objetivo final es vender la mayor cantidad de números para que estemos seguros de que vamos a tener ese dinero para un trasplante. Por eso hacemos el gran sorteo de nuestra casa”, agregó.
A su vez, reveló que el tratamiento tienen pensado realizarlo en una clínica privada del país, debido a que por los problemas para movilizarse que tiene “Nacho” no puede hacer un viaje al exterior. En un principio, habían planteado la posibilidad de ir a México, algo que ya quedó descartado.
Un brutal accidente y una rifa que da esperanza
El 7 de mayo de 2022, “Nacho” quedó cuadripléjico tras ser embestido por un taxi mientras circulaba en moto en la ciudad cordobesa de Alta Gracia. Desde hace unos meses la familia decidió rifar su casa para poder pagarle una cirugía de células madre que le cambie la vida.
“Salimos a vender números todos los días, casa por casa, golpeando puerta por puerta”, le contó José a TN. Durante todo este tiempo, el joven pasó por diferentes hospitales, en los cuales los médicos aseguraban que su cuadro era irreversible: “Nos dijeron que no había esperanzas de vida”.
Es más, en varias oportunidades los llamaron para que fueran a despedirlo porque su diagnóstico empeoraba. Sin embargo, la familia nunca se dio por vencida y está haciendo todo lo posible para que el chico pueda salir adelante.
Fuente: tn.com.ar
