El diputado del FREJUPA Martín Balsa, fue quien se dirigió a la Legislatura en nombre de su bloque en la víspera del 24 de marzo, cuando se conmemoran 47 años del comienzo “de la dictadura cívico militar” cuyo objetivo, afirmó, fue “destruir un modelo de país basado en el trabajo, en la industrialización, en la soberanía y en la justicia social, para reemplazarlo por un modelo económico neoliberal basado en la exportación de nuestras materias primas y en la timba financiera”. En su discurso, Balsa llamó a todas las fuerzas políticas a “renovar el pacto democrático de 1.983”.
El legislador piquense afirmó que esta fecha es doblemente especial porque “este año Argentina celebra 40 años de vida democrática ininterrumpida, un hecho inédito en nuestra historia nacional” y además “porque este aniversario nos encuentra atravesados por una situación de extrema gravedad institucional”, ya que “por primera vez en cuatro décadas, nuestra democracia está en riesgo. Y esta vez las amenazas no provienen del partido militar, como sucedió durante gran parte del siglo XX, sino que tienen su origen en un poder judicial con características mafiosas, que ha traspasado todos los límites constitucionales imaginables”.
En su alocución, que tuvo comienzo al inicio de la sesión ordinaria, Balsa resaltó el coraje de Raúl Alfonsín “al impulsar el histórico Juicio a las Juntas”, recordó los enormes retrocesos que vinieron de la mano de las leyes “de Obediencia Debida y Punto Final y los posteriores indultos” y recordó que gracias al ex presidente Néstor Kirchner “se acabó con la impunidad” a partir de 2.003.
“Todo esto fue posible” concluyó Balsa “gracias a la persistencia del pueblo argentino en busca de Memoria, Verdad y Justicia y a la lucha de las Madres, las Abuelas de Plaza de Mayo y de todos los organismos de Derechos Humanos, que son un ejemplo de lucha por la justicia sin rencor. Juzgar a los responsables de la masacre nos permitió disfrutar de cuatro décadas de convivencia democrática”.
