El testimonio de una víctima del terrorismo de Estado y la lucha por la memoria, verdad y justicia: nació en un campo de concentración clandestino, luego vivió en Francia. La adolescencia la pasó en Neuquén y vino a estudiar Veterinaria a General Pico, donde formó su familia.
En el marco de los 40 años de democracia en Argentina, InfoPico Radio 99.9 compartió el desgarrador testimonio de Fernanda Galeano, quien relató en primera persona el horror vivido por su familia durante la última dictadura militar en el país.
Fernanda recordó que su padre, Osvaldo Balbi, militaba en un partido marxista-leninista junto a su madre. En agosto de 1978, cuando se celebraba el Día del Niño, fuerzas militares irrumpieron en su hogar, en la localidad bonaerense de Moreno. Su madre estaba embarazada de ella, estaba cocinando milanesas, mientras su padre estaba con sus hermanos remontando barriletes. Los militares allanaron la casa, destrozaron todo y se llevaron a sus padres y hermanos.
“Entraron a nuestra casa, allanaron, destrozaron todo, buscando armas que no teníamos“, relató Fernanda. “No encontraron armas y en ese momento, después de todo el allanamiento, que destrozaron absolutamente todo lo que había, destrozaron fotos, documentos, se quemó y se destrozó todo lo que podía llegar a ser algún recuerdo“.
Los hermanos de Fernanda fueron separados de sus padres y llevados a casa de un familiar. Sus padres fueron detenidos en un campo clandestino de detención llamado El Vesubio. Luego, su madre fue trasladada a Campo de Mayo, donde fue obligada a dar a luz a Fernanda en condiciones inhumanas.
Fernanda relató que incluso ella, siendo una bebé recién nacida, fue víctima de tortura. La entregaron a su madre envuelta en una bolsa y con señales de maltrato. Ambas fueron abandonadas en una estación de tren, indocumentadas y sin recursos.
“Yo no tenía mis uñitas, por ejemplo, tenía un hematoma en el ojo, era una bebé recién nacida torturada. Entregada en una bolsa, como quien fuera la basura. Mi mamá con la misma ropa con la que había sido detenida, sucia”, contó Fernanda.
A lo largo de estos 40 años de democracia, las víctimas del terrorismo de Estado han estado silenciadas y acalladas. La recuperación de la democracia en los 80 y 90 fue un proceso difícil y, en muchos casos, las víctimas sufrieron estigmatización y maltrato social.
“Durante el transcurso de estos 40 años, nosotros, las víctimas del terrorismo de Estado, hemos estado silenciados y acallados. Era ir contra los discursos, era exponerse a un maltrato a nivel social, a estigmatizarnos“, expresó Fernanda.
Fernanda también compartió el dolor de no poder hacer un duelo por su padre desaparecido: “Instaurar la figura del desaparecido, sin tener unos restos a quien velar y poder hacer un duelo, también es una espera. Imaginate una niña que le dicen papá no murió, está desaparecido, yo lo esperaba. Todo el tiempo“.
En el aniversario de la democracia en Argentina, el testimonio de Fernanda Galeano es un recordatorio de la importancia de luchar por los derechos humanos, la memoria, verdad y justicia. Su voz es un símbolo de resistencia y resiliencia, un ejemplo de la fortaleza de las víctimas del terrorismo de Estado que siguen buscando justicia y reparación. La historia de Fernanda y su familia demuestra que, aunque han pasado 40 años desde el retorno de la democracia, aún queda mucho por hacer para sanar las heridas del pasado y garantizar que la historia no se repita.
