Ante el comienzo de un nuevo ciclo lectivo, en INFOPICO RADIO 99.9 nos comunicamos y dialogamos con la investigadora de FLACSO y profesora de la Universidad Nacional de La Plata, Guillermina Tiramonti, donde le consultamos sus opiniones sobre de la educación.
Una de las primeras preguntas tiene que ver con la opinión de la especialista en educación sobre los 45 minutos más de clases en las escuelas: “me parece que está muy bien aumentar el tiempo escolar, pero lo que importa es que seamos exigentes en su uso, porque una hora más de clase sin que implique ninguna acción específica, terminará siendo lo mismo que nada”.
“Pero si hacemos un plan de lectura o de matemática, donde está a la vista en los resultados de las evaluaciones, que un porcentaje grande de los chicos está con menos de lo básico, entonces con el tiempo tendremos resultados positivos”, recalcó la investigadora.
La docente resaltó, en varias oportunidades, que desde el regreso de la democracia no se modificaron las condiciones estructurales de un sistema que reproduce un ciclo vicioso y de permanente degradación:¿A qué se refiere con esa afirmación?: “lo que pasó en la Argentina es que cuando el sistema comenzó a expandirse, lo hicimos a partir de una sobre utilización de los recursos humanos existentes, es decir, de los docentes: el profesor taxi en el secundario, el doble turno para los docentes de las primarias y una inserción de los docentes en las escuelas limitada exclusivamente al tiempo que están frente a los alumnos. Tenemos una legislación (los estatutos docentes) que hay que revisarlos porque con el tiempo empezaron a proporcionar una serie de posibilidades de licencias de los docentes que aumentan el ausentismo y eso se usa porque no les estamos pagando como deberíamos y la moneda de cambio es esa”.
“Debemos revisar el sistema de carrera docente y que sea basada en el mérito y no en la antigüedad”, sostuvo Guillermina y aseguró que “muchas cosas hacen que el sistema funcione mal y que se reproduzcan las desigualdades sociales: los chicos que menos aprenden son los chicos de los sectores más vulnerables de la población”.
“Es necesario modificar todas las condiciones estructurales que hacen que el sistema funcione mal, para cumplir con la promesa que tiene la escuela de emancipar a la población de sus condiciones de origen”.
La docente sostuvo que “durante una época pensábamos que la escuela primaria funcionaba bien, pero ahora es evidente que eso no es así. Hay que trabajar mucho en la formación de los docentes, los que están estudiando y capacitar a los que ya están ejerciendo. Estamos viendo una debilidad muy fuerte los instrumentos que tienen los docentes para enseñar a los chicos: hay que hacer planes de ciencias para aprovechar la curiosidad de los chicos, planes de lectura, etc”.
“En escuelas secundarias están dando resultados algunos ensayos: algunas provincias comenzaron con proyectos pilotos con un número reducido de alumnos y trabajan por proyectos o por problemas o por temas que aglutinan el aporte de distintas disciplinas”, reveló.
“Todos los problemas de la sociedad confluyen en la escuela. Creo que la escuela tiene que participar de redes locales que atiendan a las diferentes necesidades de la población para poder cumplir con la tarea de enseñar controlando que los chicos aprendan”, destacó Tiramonti.