Hoy, 4 de marzo, se celebra el Día Mundial de la Obesidad, con el objetivo de sensibilizar a la comunidad sobre los peligros de la acumulación excesiva de grasa en el cuerpo, que puede llevar a diversas enfermedades perjudiciales para la salud.
La obesidad es un factor de riesgo para condiciones como la hipertensión arterial, la diabetes tipo II, el colesterol alto, los problemas osteoarticulares, la apnea del sueño y los problemas cardiovasculares, entre otros.
Prevenir la obesidad implica adoptar una dieta saludable, evitando alimentos altamente procesados y la comida rápida, así como tener una rutina de ejercicio regular para evitar el sedentarismo. La obesidad y el sobrepeso han alcanzado proporciones epidémicas a nivel mundial, afectando a personas de todas las edades.
Por lo tanto, es fundamental promover estrategias que fomenten la mejora de la alimentación y la actividad física, así como realizar chequeos médicos regulares y consultar con un nutricionista para acompañar en el proceso de controlar y prevenir la obesidad.