Este domingo vamos a conocer un poco más sobre la Dianthus chinensis, o más conocida como “Clavelina” o “Clavel Chino”, justamente por su origen en el norte de China, también en Corea, Mongolia y sudeste de Rusia.
Entre sus características se destaca que es una planta herbácea perenne, que alcanza un tamaño de entre 30 a 50 centímetros de altura. Las hojas son de color verde grisáceo, son delgadas, de 3 a 5 cm de largo y 2-4 mm de ancha. Las flores son de color blanco, violetas, rosa o rojo, con un diámetro de 3-4 cm, se producen solitarias o en pequeños grupos desde la primavera hasta mediados de verano.
¿Sabías qué?
- Es ampliamente cultivada como planta ornamental, tanto en China como en otros lugares a través de las regiones templadas del mundo, numerosos cultivares han sido seleccionados para uso del jardín.
- La suave fragancia de las flores junto con sus estridentes colores resulta muy atractiva para diversos insectos que vienen a polinizar sus flores, muy especialmente mariposas y abejas. También llaman la atención de aves como los colibríes. Por lo tanto, es una buena idea cultivarla junto a la huerta o árboles frutales para su polinización.
- En la antigüedad, estas bellas flores rosadas se cosechaban antes de florecer y se secaban. Con ellas se creaba un potente tónico, para combatir la inflamación constipación, las erupciones e infecciones.
- Sus flores se usan en ensaladas o postres
Cuidados:
- Resiste las bajas temperaturas.
- Cuando termina de florecer debe ser podada para que renueve sus flores.
- Riegos moderados a escasos.
- Exposición pleno sol.
- Suelos sueltos y ricos en materia orgánica.
Tec. Floricultura
Jimena Asquini