Dos pampeanos estuvieron más de 24 horas desaparecidos en el mar de Monte Hermoso: la historia tiene final feliz porque fueron rescatados. Raúl Alejandro “el pato” Villegas es una de las personas que estuvo, junto a un amigo, a la deriva. Charló con INFOPICO RADIO 99.9 y narró lo que vivieron: “esta experiencia es un antes y un después en mi vida. Todavía no puedo creer lo que vivimos”.
Relató lo sucedido: “salimos a las 16 horas, la idea era estar un ratito para despuntar el vicio porque teníamos el cumpleaños de mi amigo. El mar estaba planchado y entramos tranquilos, sin revisar el kayak, eso fue un error porque estaba roto. También cometimos otros errores como no llevar linternas, pero los salvavidas y las sogas si llevamos. No nos alejamos tanto como solemos hacer, y una hora después de entrar ya estábamos mar adentro, junto a otros kayaks que estaban por la zona. Cuando quisimos volver, mi amigo se dio cuenta que estaba inundado y se dio vuelta. La marea nos llevaba como para el centro de Monte Hermoso, entonces empezamos a patear para ese lado, pero el viento nos empezó a jugar en contra e intentamos todo el tiempo mantenernos ahí porque sabíamos que Prefectura va a salir a buscar en esa zona. Estuvimos en el agua las 24 horas atados al kayak con los remos”.
“Cuando se hizo de noche veíamos las luces del centro y del faro, entonces seguíamos haciendo fuerza para mantenernos en ese lugar. Constantemente pateando, el cuerpo es increíble y nos respondió de la mejor manera porque estuvimos sin tomar agua todas las horas, el viento nunca calmó y soplaba más fuerte a la madrugada” “Nosotros desde el mar veíamos todo lo que pasaba en la costa: a nuestras familias y a la policía buscándonos”, reveló.
Raúl dijo que “nuestra decepción fue cuando el avión pasó dos veces por arriba nuestro y no nos levantaron. Entonces ahí nos dimos cuenta que ya no iban a pasar más por donde estábamos: habíamos visto un bote pesquero y el viento estaba para ese lado, entonces decidimos movernos para ese lado. Nos estaba costando cada vez más por el viento y el cansancio, pero estábamos cerca del bote. Pero al mismo tiempo yo confiaba en que un amigo que estaba en la costa iba a encontrarnos y así fue: mi amigo Mauro nos fue a buscar en una lancha a los gritos buscándonos. En ese momento todo fue felicidad”.
“Sentíamos que no pasábamos la noche: volvimos a nacer cuando nos rescataron”.
A los dos les están haciendo diversas curaciones por lastimaduras en la piel, pero su estado de salud es bueno y pueden contar esta historia increíble de supervivencia.
