Hoy se cumple un año del asesinato del pequeño Lucio Dupuy: “Llega este día y estamos destrozados” dijo su abuelo Ramón

Hoy se cumple un año del asesinato del pequeño Lucio Dupuy: “Llega este día y estamos destrozados” dijo su abuelo Ramón
26 Noviembre, 2022 a las 20:00 hs.

Lamentablemente hoy en La Pampa se conmemora un año del atroz hecho que conmovió a todo un país y por el cual en estos días se está llevando a cabo el juicio oral en contra de la madre del pequeño y su pareja en la ciudad de Santa Rosa.

“Se cumple un año, así que estamos consternados. No quiero que llegue este día, te soy sincero, porque estamos destrozados, pero bueno, hay que afrontar esto”, dijo Ramón Dupuy, abuelo del pequeño asesinado, en contacto con Infopico Radio 99.9 FM.

Ramón dialogó con el programa La Redacción mientras se encontraba en Capital Federal. “El día miércoles, la media sanción de Ley que se aprobó en Diputados, la presentamos en el Senado y gracias a Dios me dan la noticia que se entra en Comisión el día martes para que en la próxima sesión sea aprobada la Ley Lucio”, puntualizó Dupuy.

26 de Noviembre de 2021

Eran las ocho y media de la noche cuando en la posta sanitaria apareció “un adolescente” con un nene al hombro. Ramona Haydée Suárez (58) vio la escena desde la ventana de su cocina. Le pareció una emergencia más, como cuando las madres concurren a la posta sanitaria (cerrada a esa hora) con sus hijos atragantados con comida. Ella tres veces había atendido a chicos y los reanimó con RCP.

Por eso Suárez se arrimó al lugar, en el barrio Río Atuel, de Santa Rosa, cuando otro vecino tiró al nene en la vereda y le hizo primeros auxilios.

Otra mujer, enfermera profesional, también ensayó la maniobra de oprimirle el pecho: allí el nene reaccionó y vomitó.

El vecino que hizo los primeros auxilios y su madre decidieron llevar al chico en su auto a un hospital, sin esperar una ambulancia. Cuando llegaron a la guardia del Hospital Evita, el pequeño ya estaba muerto.

Al otro día, el país conoció a ese nene: se llamaba Lucio Abel Dupuy, de 5 años. Y se supo, por los primeros testimonios, que murió por una golpiza.

Esa misma madrugada, su madre Magdalena “Magui” Espósito Valenti (24) fue detenida. También su pareja, Abigail Páez (27), la persona “adolescente” que había llevado a Lucio al hombro y que dijo que Lucio era su hermano.

A quienes la asistieron y en la guardia del hospital, les dijo que salió de su casa unos minutos y, cuando regresó, encontró al nene todo golpeado. Todo estaba revuelto por un ladrón que, en realidad, nunca existió.

En las primeras horas posteriores al crimen, el caso estalló en las redes. El hashtag “Justicia por Lucio” se multiplicó en decenas de miles de cuentas. Se formó un equipo de fiscales integrado por Verónica Ferrero (a cargo de la fiscalía de turno), Walter Martos y Marcos Saco.

Christian Dupuy (27), el padre de Lucio, contó entonces que la Justicia jamás accedió a su pedido por vivir con él. “La Justicia nunca me escuchó, siempre favoreció a la madre por más abogados y mediaciones que realicé. Hoy pagó mi hijo, pero no solo escuchen a la madre, papá también sufre en silencio”, escribió en las redes al día siguiente del asesinato.

La autopsia agravó todo: Lucio tenía golpes de varios días, mordeduras y quemaduras de cigarrillos. Le estallaron los órganos. Una suela de una zapatillas dejó su huella en la piel del nene, en la espalda.

“Nunca vi algo igual”, dijo el forense Juan Carlos Toulouse, con 27 años de profesión y miles de autopsias.

La muerte de Lucio desató una reacción de bronca y furia. El domingo 28 de noviembre de 2021, cuando la madre y su pareja estaban detenidas en la comisaría sexta de la capital pampeana, centenares de manifestantes atacaron el lugar. Y quemaron tres autos, patrulleros y particulares.

Las dos mujeres fueron trasladadas a la Unidad Penitenciaria I de San Luis, donde estuvieron presas hasta el 9 de noviembre pasado. Volvieron a Santa Rosa para el juicio en su contra.

Además, se comprobó el abuso sexual. El horror llegó con las pericias científicas: un juguete sexual secuestrado en el allanamiento en la casa que compartían las dos sospechosas tenía ADN de ambas y de Lucio.

La historia de la madre y el padre de Lucio comenzó en General Pico, de donde eran oriundos. Después de casarse, fueron a vivir a Luján. Christian Dupuy trabajó en el zoológico. Lucio, que nació el 5 de julio de 2016, vivió sus primeros meses en ese lugar.

A principios de 2018, la pareja se separó. Lucio pasó esos días con sus abuelos, Ramón Dupuy y Silvia Gómez. En noviembre, “Magui” Espósito dejó a Lucio, con un escrito policial, a cuidado de sus tíos, Maximiliano Dupuy y Leticia Hidalgo. Esa autorización se transformó en tutela en febrero de 2019 cuando “Magui” se fue de mochilera.

En febrero de 2020 hubo una audiencia entre Leticia y la madre. Allí no hubo acuerdo para que el nene viviera con “Magui” y se estableció un régimen de visitas. Cada vez que iba a Pico a ver a Lucio, su mamá hacía denuncias por impedimento de visitas. También hizo una exposición por un supuesto abuso.

En plena pandemia de COVID-19, en un regreso a fase 1, Lucio quedó en Santa Rosa. Allí, la jueza de familia Ana Clara Pérez Ballester le otorgó la tenencia a la madre y Maximiliano Dupuy (pastor en una iglesia evangélica) desistió de la tutela el 31 de julio de 2020 en una comisaría de Pico.

El abuelo de Lucio, Ramón Dupuy, dio testimonio de lo que sufrían por estar alejado de su nieto: “Le dije a la jueza que si se iba con la madre, me lo iban a devolver muerto”, advirtió.

El abogado de la familia paterna, José Mario Aguerrido, pidió que “Magui” Espósito Valenti y su pareja Abigail fueran separadas en el lugar de detención, un reclamo de la familia Dupuy. “La Procuración me contestó que la pena más grave que tiene el Código es la prisión preventiva en esta etapa. Van a seguir juntas”, sostuvo.

Una vez que se inició la investigación sobre los maltratos a Lucio, en los registros de los hospitales de Pico y Santa Rosa aparecieron continuos ingresos por lesiones. Una quebradura de una muñeca y la fractura de un dedo, entre las razones.

Abigail Páez se defendía en Twitter de quienes cuestionaban los golpes que tenía Lucio: “Un colador parece este pibe, abierto por todos lados. Esto es ser madre (postiza) wey. Aborten!!!”, escribió. Y en el siguiente tuit, indicó: “Me rompe mucho los huevos que digan ‘ay, qué le pasó al nene’, le pasó que es un niño y se la pasa jugando en la tierra, trepando árboles y siendo un niño, no estando enfermo con un celular todo el día idiotizado y sin saber ni hablar como muchos”.

En los chats recuperados de los celulares de las dos imputadas, los fiscales del caso encontraron pruebas de que lo castigaban y le daban penitencias, muy cercanas a una tortura. Por ejemplo, lo dejaban bajo la lluvia con frío, a veces sólo por preguntar por el padre.

También en los chats y en las redes sociales, Páez dejó en claro que Lucio le molestaba: “Nos traigan niños al mundo si no lo desean”, avisó. También reclamaba: “A veces quisiera estar unos días sola con Maga. Es mucho lo que pido?”.

Una vecina de la casa de Lucio, Daiana González, fue testigo de las golpizas al nene. “Cada vez que el nene volvía de jardín, lo golpeaban. También cuando preguntaba por el padre”, señaló. Su hija compartía los juegos con Lucio.

El 25 de agosto de 2021, tres meses antes del crimen, escuchó una golpiza y llamó a la Policía. “Ella le dice ‘sacale la ropa y cagalo a palos. Sino lo mato yo”, escribió esa vecina. Esos chats son parte de la causa.

En ese pedido de auxilio, los policías fueron a otra dirección, enfrente de la casa de Lucio. Nunca corroboraron quién era la víctima de ese llamado al 101, el número de emergencias policiales de La Pampa.

Otra prueba del maltrato son los dibujos que el nene hacía en el jardín. Dibujaba personas con caras sin ojos y cuerpos sin piernas. La psicóloga Lorena Roggero, en un informe, afirmó: Lucio “vio algo que no quería ver o que lo obligaban a ver. Son signos del abuso que sufría”.

El padre de Lucio trabaja en un frigorífico. Tiene una nueva pareja, Lucila Gómez, quien está embarazada. Este viernes anunció que esperan una nena. Christian declaró el primer día del juicio y no volvió a las audiencias.

La lucha de sus abuelos

Durante este año, el abuelo de Lucio, Ramón (56), quien fundó la ONG “Asociación Civil Todos por Lucio Abel Dupuy”, impulsó una ley para que haya un registro de maltrato infantil y capacitación para funcionarios. Por ahora logró media sanción en la Cámara de Diputados.

Este sábado, desde las 10, junto a Silvia, encabezará una marcha en la plaza del Congreso, en Buenos Aires. Terminará a las 14.

El 10 de noviembre pasado comenzó el juicio oral por el crimen. Espósito Valenti y Páez enfrentan acusaciones de “homicidio simple agravado por haber sido cometido ensañamiento y alevosía”. También por “abuso sexual agravado” por la forma en que fue cometido y por el tiempo transcurrido. Esos delitos tienen una sola pena: prisión perpetua.

Fuente: Infopico Radio / Clarin

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