Durante los últimos días, se inauguró el nuevo Banco de Sangre del Hospital Gobernador Centeno que lleva el nombre del Doctor Eduardo Marquesoni, incansable luchador de la salud pública. El doctor, hoy jubilado, nos visitó en INFOPICO RADIO 99.9 y mantuvo una charla contando sus sensaciones y sus vivencias.
Ante el reconocimiento, Eduardo manifestó que “tengo sensaciones encontradas, una de alegría, pero la otra va más allá de mis merecimientos, porque ese servicio, con la gente que lo compone, es lo más importante. Mucho más que los merecimientos individuales”.
El doctor hizo un poco de historia de su paso por la medicina: “Primero estuve en hemoterapia en el hospital Italiano, en esa época era considerada una cosa menor. Pero las personas no se daban cuenta de que la trasfusión de sangre fue el primer trasplante de tejidos que existió en la medicina, por lo tanto, es importantísimo” “Cuando era estudiante me inclinaba por la microbiología y parasitología. Pero después me apasionó la hematología”.
También hizo un repaso de su familia y el dolor que le causo la muerte de padre. “Murió cuando yo era muy chico y mi mamá trabajó mucho para que yo pueda estudiar en la Universidad de Buenos Aires. En 1977 regresé a General Pico por la convocatoria del Doctor Campi, que lo recuerdo siempre con mucho afecto porque se comportó muy bien conmigo. El hospital era otro al que vemos ahora: venía de una terrible crisis producto de la dictadura feroz que estábamos padeciendo y que muchos médicos tuvieron que irse. Luego del doctor Campi, pasaron muchos directores por el hospital: dos de ellos los recuerdo con mucho cariño: los doctores Maso y Vidales”.
Remarcó el trabajo sobre el virus de la fiebre hermorrágica. “En 1984, en General Pico, por orden del doctor Maistegui, se presentó el primer plan de la atenuación del virus vivo de la fiebre hemorrágica. Después se fue perfeccionando la vacuna hasta que se logró, pero ningún laboratorio privado quería fabricarla, entonces el doctor Norberto la declaró de interés provincial y llamamos a todos los diputados, pero solamente vino, Marta Cardoso. Ella le dio la forma parlamentaria y la hizo firmar por todos los diputados y se logró aprobar. Y hoy la vacuna está a disposición de todo el mundo”.
¿Cómo vivió la pandemia?
“Nunca había pasado una pandemia de este tipo y con un grupo de antivacunas muy grande que se iban a Miami a vacunar. Pudimos derrotar esos antivacunas porque en La Pampa hubo una correcta política de enfrentamiento de la pandemia. El pueblo ayudó mucho también para vacunarnos y poder estar como estamos hoy. Los que se mueren hoy son los que no se vacunaron”.
Sobre sus hijos, que uno de ellos siguió su camino como médico de hemoterapia, Eduardo aseguró que “nosotros no impulsamos las vocaciones de ellos: uno quiso ser médico y el otro abogado. Estamos orgullos de los dos porque son personas decentes. La madre (Liliana Tellerman) se mató trabajando en el hospital formando pediatras toda su vida”.
