El Poder Judicial puso en marcha el convenio de cooperación, firmado con el Ministerio de Educación de La Pampa, para que estudiantes secundarios con discapacidades realicen prácticas en su ámbito, con la finalidad de fortalecer sus procesos formativos y facilitar su posterior inserción en el mercado laboral.
El primer ingresante fue Francisco Villafañe, quien cursa el último año del nivel medio en la Escuela de Apoyo a la Inclusión N° 2 “Wengan”.
Él comenzó su práctica en la Oficina de Informática y Tecnología, dependiente del Superior Tribunal de Justicia, y estuvo acompañado por la docente María Pía Delfino; el responsable del área, Mario Villegas; el técnico informático Nicolás Santomartino y la jefa de despacho en la Secretaría de Recursos Humanos, Ivana Remón.
Además ya está previsto que una segunda ingresante se sume a la Oficina de Gestión Común del fuero civil.
Para cada estudiante habrá un plan de trabajo para individual, “atendiendo las capacidades propias y a desarrollar”, a la vez que se les brindarán herramientas para facilitarles la transición desde la escuela hacia el mundo del trabajo y a estudios superiores.
El acuerdo con Educación fue rubricado a fines de agosto por el presidente del STJ, Hugo Oscar Díaz, y el ministro Pablo Daniel Maccione, en el marco de una política institucional de la Justicia pampeana de permanente vinculación concreta con distintos sectores de la sociedad, y tal cual lo anunciado oportunamente se implementó en forma inmediata.
El documento tendrá una vigencia de dos años, con opción a renovarlo, y está destinado a alumnos/as secundarios que reciben apoyo de escuelas y/o servicios educativos de apoyo a la inclusión. Es requisito tener más de 16 años y no haber egresado del nivel medio.
Los/as estudiantes realizarán lo que se denominan prácticas educativas no rentadas, con el acompañamiento y asesoramiento de personal judicial y el objetivo de “profundizar y recrear capacidades, conocimientos, habilidades y destrezas vinculadas con el trabajo y la producción”.
Finalmente, con el convenio se pretende que los alumnos/as secundarios se familiaricen “con el ambiente laboral, tomando contacto con la operatoria, actividades y forma de organización del trabajo” del Poder Judicial; y se promueva su inclusión “en grupos sociales y en situaciones de trabajo que les permitan desarrollar y afianzar la capacidad laboral en equipo, la responsabilidad y el cumplimiento de pautas”.
