Militantes, adherentes y simpatizantes de los distintos partidos políticos que conforman Juntos por el Cambio en la provincia de La Pampa, provenientes de las localidades de General Pico, Santa Rosa, General Acha, Toay, Realicó, Ingeniero Luiggi y Bernardo Larroude, se convocaron en el salón de conferencias del Hotel Pico con el objetivo de “comenzar a intercambiar ideas en torno a la necesidad de avanzar hacia una Provincia sostenible y sin privilegios”.
El documento completo tras el encuentro
“Vemos con preocupación que buena parte del Presupuesto Provincial se agota en solventar los gastos de funcionamiento, a instancias del crecimiento explosivo que ha venido teniendo el empleo público, al cabo del último tiempo, en detrimento de los fondos que se destinan a la inversión pública.
A ello debe agregarse que, para sostener el sobredimensionado tamaño del Estado Provincial, la presión impositiva se ha tornado insoportable y asfixiante.
Los impuestos, tal como están planteados, le quitan competitividad a la pequeña y mediana empresa pampeana generando así insoslayables dificultades para generar empleo de calidad.
Está claro que el problema no solo se circunscribe al nivel de las alícuotas sino también con la estrategia recaudatoria que se vale de un sistema de retención perverso como lo es el SIRCREB.
Hace mas de diez años que el crecimiento del empleo privado formal en la provincia de La Pampa es imperceptible, algo que puede constatarse si se analizan de forma evolutiva las altas al SIPA.
Por ello es que, sin quitar derechos ya adquiridos, proponemos el tratamiento de una ley provincial de responsabilidad fiscal que permita moderar y modelar hacia el futuro el crecimiento del tamaño del Estado con la finalidad de poder avanzar en la reducción de la presión impositiva.
En este sentido, se abordó el tema de la sustentabilidad del sistema jubilatorio provincial en el marco de un Estado que no para de crecer y de la alternativa de establecer limitaciones a la contratación de nuevos empleados estatales como forma de ir construyendo un Estado que pueda sostenerse con una menor presión impositiva.
A su vez, en la reunión se hizo mención a la dificultad que tienen los productores más pequeños para soportar los costos de producción crecientes, lo cual termina favoreciendo la concentración de la tierra.
Complementariamente y, como forma de trabajar por el lado del frente fiscal, queremos terminar con los privilegios suprimiendo en tal sentido los gastos reservados de los legisladores provinciales y los gastos de representación de los funcionarios del Poder Ejecutivo, al tiempo que proponemos que todos ellos se desenganchen del ajuste salarial por cláusula gatillo.
También, entre los privilegios que hay que suprimir, acordamos con la idea de que los funcionarios deben renunciar al cobro de las vacaciones no gozadas dado que ellos no son empleados sino servidores públicos.
En el contexto económico en que vivimos es indispensable que la clase política haga su contribución para recuperar la esperanza y propender así al bienestar general. Debemos entender que solo podremos generar empleo genuino y, en tal sentido, condiciones dignas de calidad de vida, en la medida que el tamaño del Estado Provincial sea pagable para el conjunto de los contribuyentes”.