El artista Sergio Orlando Sumbay construyó la figura de un caballo en tamaño real usando cubiertas recicladas y tornillos en un mes. La escultura realizada con caucho viajó desde San Pedro de Colalao, donde reside, hasta Trancas para ser exhibido en el festival del caballo.
“Ha sido una locura. No muchos sabían de esto, lo tenía escondido”, confiesa en diálogo con eltucumano. “Me gusta el arte, pero hago más cosas de pintura es la primera vez que hago algo así. Lo miro de todos lados y no puedo creer que lo haya hecho”, detalla.
Para elaborar su obra, utilizó 100 cubiertas de motos y bicicletas que recogió de la calle con la ayuda de sus allegados. “Usé las cubiertas más chicas que la gente descartaba porque no tengo las herramientas para trabajar con las más grandes”, indicó. Además, usó un taladro inalámbrico, un cuchillo, un marcador y cerca de mil tornillos.
El imponente ejemplar fue trasladado a Trancas para ser exhibido en el Festival del Caballo. Su próximo desafío es elaborar dinosaurios de caucho. “Tenía muchas ganas de hacerlo. Es un sueño cumplido”, señaló el artista.
“Empecé con un dibujo en la pared y de ahí le fui armando el esqueleto con hierro que es el material más costoso. Tenía muchas ganas de hacerlo. Es un sueño cumplido”, comenta y añadió que comenzó a armarlo a partir de fotos y videos de YouTube, como entretenimiento y su esposa le sugirió que lo termine a tiempo para exhibirlo en el Festival del Caballo.
“Se me prendió la lamparita. La textura de caucho es genial. Me gusta cómo se ve pintado, como nuevo, resalta más. Yo no sé soldar, pero tengo amigos que hacen eso. Lo dibujé en la pared. Até alambre por pedazos y me puse a recolectar las cubiertas, pedí en las gomerías, busqué yo y mis amigos también me llevaban”, remarca.
Sergio estudio en bellas artes en Salta y desde hace 16 años vive en San Pedro de Colalao junto a su esposa, su hijo y su madre que tiene párkinson. “De Salta me vine a San Pedro y me puse a trabajar en un lugar de artesanías. No me gustaban las otras materias en la escuela. Solo el dibujo y la pintura, nunca la escultura, teatro o grabado. Actualmente hago muchos murales y cartelería. También vendo algunos cuadros elaborados por mí”, relata.
El artista de 47 años, que además trabaja en un camping, hace hincapié en las dificultades para pasar la temporada baja en San Pedro. “Tengo mi familia, mi madre con Parkinson y un hijo de 5 años. No tengo algo seguro, cuando baja la temporada turística, aquí no hay trabajo para los artistas o artesanos. Me gustaría que alguien me ayude a tener algo más seguro. Llega el invierno y no hay nadie para comprar lo que elaborarnos. Mucha gente hay en San Pedro que hace trabajo de cerámica, alfarería. Un montón de cosas con mucho estilo. Pero falta alguien que siga viniendo a comprarnos para que haya trabajo”, remarca.
El hijo de Sergio ama los dinosaurios, así que el artista ya tiene un próximo desafío. “Se pueden hacer muchísimas cosas con este material reciclado. Voy a probar con dinosaurios y también se pueden hacer juegos. Tengo muchas ideas más. Es algo único”, señaló y añadió que ya tiene interesados en comprar la pieza. “Son varios los que me preguntaron cuánto cuesta, podría hacer más, la gente quedó impactada”, concluyó.
Fuente: contextotucuman.com