Silvia Bignami, mamá de Julián Rozengardt, dialogó con INFOPICO RADIO 99.9 y nos contó sobre el arduo trabajo que vienen haciendo desde hace años para que el local donde murieron al menos 194 personas, sea declarado de utilidad pública y sujeto a expropiación para crear un espacio de la memoria. Con el apoyo de todos los bloques de diputados, ya ingresó al Congreso y este jueves presentarán el proyecto.
Julián Rozengardt, cuya parte de su familia vive en General Pico, es una de las 194 víctimas de la masacre ocurrida el 30 de diciembre del 2004. Desde hace casi 18 años su familia, junto a la familia de todas las víctimas y los sobrevivientes, que son miles, realizaron un sinfín de actividades por la memoria, la verdad y la justicia.
En este caso, desde hace cuatro años vienen pidiendo que el Estado expropie el lugar donde funcionaba el boliche Cromañon, cuyo dueño, Rafael Levy, además de las condiciones conocidas del edificio y de que fue condenado por la justicia por cerrar con candado las puertas de salida, tenía un taller clandestino debajo del local.
Silvia Bignami está dentro de uno de los grupos de Cromañon que lleva adelante la lucha y nos contó que “desde que ocurrió la masacre, los familiares y sobrevivientes nos embarcamos en una lucha por memoria, verdad y justicia, que tiene muchas patas porque hubo juicios penales, institucionales, marchas, muestras, actividades culturales y muchas más. Todo es parte de nuestra lucha”. “A fines del 2018 nos enteramos de que la justicia le había devuelto el inmueble a Rafael Levy, y a través de una empresa offshore está de nuevo a cargo del boliche. Desde ese momento empezamos a pensar que es importante que este hombre no esté en esa zona, que los pibes de Once no corran riesgos, porque realmente es una persona peligrosa”.
“Primero presentamos en la Legislatura de Buenos Aires, como independientes, el proyecto de expropiación, pero nunca salió por distintas vueltas políticas que a los familiares nos cuesta mucho entender. Durante cuatro años intentamos que se trate el proyecto y no lo logramos”, reveló Silvia.
Hace un tiempo “empezamos a dialogar con la Secretaría de Derechos Humanos de Nación entendiendo que Cromañón es un tema de derechos humanos, porque también hoy hay derechos que resguardar. Tuvimos el sí de la Secretaría y junto a los 9 grupos de familiares y sobrevivientes armamos el proyecto que con la firma de 22 diputados de todas las fuerzas políticas lo presentamos”.
“Este es el primer paso, por ahora entró por mesa de entrada y este jueves hacemos una actividad de presentación del proyecto. Luego tendrá que ser tratado como todos los proyectos”.
“Estoy segura de que merecemos lo que soñamos y es muy poco en relación con lo que nos pasó”, manifestó la mamá de Julián y agregó que “ojalá los y las diputadas estén a la altura y que no se mezcle con la grieta que hay en la política”.
“Nuestros pibes se merecen un espacio de la memoria. Es reparatorio para las víctimas, sobrevivientes, familiares, pero también para la sociedad. Los y las jóvenes tienen que poder tener un lugar donde visitar y saber que es lo que pasó, generar consciencia”.
Lo más importante del proyecto explica que: En el artículo primero, el proyecto plantea la declaración de “utilidad pública y sujeto a expropiación, en los términos de la Ley 21.499, el inmueble sito en la calle Bartolomé Mitre 3038/78, entre Ecuador y Jean Jaures, de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, 3, predio popularmente conocido como República Cromañón”.
Indica que el lugar “será destinado a la creación de un espacio dedicado a la memoria de lo ocurrido el 30 de diciembre del 2004, cuando un estrago causó la muerte de al menos 194 personas y miles de heridos”, en tanto que establece que “a tal fin, se creará una muestra permanente que reflejará la historia de lo allí ocurrido, y se organizarán actividades culturales e informativas”.
