Catalina, la mendocina de cinco años que dio el campanazo y le dijo adiós al cáncer

Catalina, la mendocina de cinco años que dio el campanazo y le dijo adiós al cáncer
11 Julio, 2022 a las 12:05 hs.

Catalina Santo Tomás, de cinco años, fue operada, hizo quimioterapia, y el pasado miércoles tocó la campana que puso fin al tratamiento en Buenos Aires.

Dejando atrás un período que puede haber sido largo por la angustia con que se vivió, pero lleno enseñanzas, la familia de la pequeña mendocina Catalina pudo sentarse, mirarse las caras, tomar algo en la vereda de un café porteño y tras suspirar hondo decir: “Nuestra hija superó el cáncer”, comenzando una nueva etapa, felices.

Ella se llama Catalina Santo Tomás, tiene cinco años, y a los nueve meses de vida a sus papás les dieron el diagnóstico más temido: tenía un tumor en su cabecita. Ya desde su cuna comenzó a pelear contra el mal tan temido, y esta semana se cerró el ciclo, dejando atrás al cáncer y escribiendo una historia de vida y esperanza.

Para Elena Larriqueta, la mamá, y para el periodista Gonzalo Santo Tomás, el papá, fueron cinco años de sufrir en silencio y luchar para sacar adelante a la nena. “Hoy puedo decir que por fin nos sacamos una mochila muy pesada de encima. Después de que le dieron el alta, tocó la campanita de quienes se van del hospital curados, nos sentamos con mi esposa a tomar un café, y luego de cinco años nos confesamos los miedos que sufrimos y sentimos. Antes no lo hicimos para alentarnos uno al otro”, dijo Gonzalo, periodista referente del hockey sobre césped.

Según contó Santo Tomás, el ciclo se inició un 13 de junio, de 2017, cuando le hicieron la primera resonancia, y finalizó un 17 de junio, de 2022, cuando les dieron el resultado de la última resonancia magnética del cráneo de Cata, con el negativo, cerrando así el proceso que dura cinco años, pero siendo llamativa la coincidencia de fechas. “Ya no tenés que volver más” le dijeron.

“Lo más importante de todo este proceso, y lo que nos dejó a nosotros como familia, es el mensaje de esperanza para a quienes les toque vivir algo similar. Hay que tener fe, saber que se puede y que es posible derrotar al cáncer cuando se trabaja en conjunto, paciente, familia y profesionales”

Juli, quien jugaba con catalina (terapeuta) y la oncóloga Angie Fernández Barbieri, la oncóloga de Catalina, se despiden de la niña mendocina que venció al cáncer. Gentileza: Gonzalo Santo Tomás

El pasado miércoles (6 de julio) Catalina se subió a un banquito, y en compañía de sus papis, su hermanito y la oncóloga que la trató durante estos cinco años en el Hospital Alemán de Buenos Aires, y tocó la campanita de la vida, dejando atrás el peligro que la acechó.

“Ella fue diagnosticada a los nueves meses de vida, entonces se puede decir que su vida ha sido luchar contra la enfermedad, y lo hizo de forma natural. Los médicos del hospital Alemán eran como parte de su familia, al igual que los ciclos de quimioterapia”, dijo el papá de Catalina.

Ya quedó atrás el tratamiento y el temor para Catalina.
Gentileza: Gonzalo Santo Tomás

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Apenas diagnosticaron el cáncer, la niña fue operada, extrayendo el tumor, y comenzaron a aplicarle quimioterapia. Los papis recibieron la recomendación de que en el hospital porteño estaba la eminencia Angie Fernández Barbieri, y no dudaron el llevarla allí a realizar el tratamiento.

El proceso de curación fue largo y complejo, y así lo manifestó el papá, Gonzalo. “En Buenos Aires le hicieron a Cata diez ciclos de quimioterapia. Cada 21 días recibía su quimio. La internábamos lunes, martes, y el miércoles nos daban el alta, salía con las defensas bien, y después le dábamos una inyección cada diez días para levantarle las defensas y llegar bien para la próxima quimio. Todos los miércoles le sacaban sangre para que la controlara la oncóloga”.

Catalina y el neurocirujano que le extrajo el tumor del cráneo, Fidel Pedro Sosa, se despiden.
Gentileza: Gonzalo Santo Tomás

“Una vez que terminó el tratamiento, viajábamos cada tres meses a Buenos Aires a realizarle las resonancias, que controlaba el neurocirujano y la oncóloga. Después de hacerlo cada tres meses, lo empezaron a hacer cada seis meses, luego una vez al año, hasta que se cumplieron los cinco años de haberla operado, cumpliendo así el ciclo y recibiendo el alta definitiva”, destacó Santo Tomás sobre el feliz desenlace de la historia.

Para concluir, el periodista deportivo mendocino agradeció: “La familia quiere agradecer a todos los médicos y al personal del Hospital Alemán. En especial a la oncóloga Angie Fernández Barbieri, Gonzalo Nalda, Santiago Erice, Fidel Sosa, y al pediatra mendocino Sergio Birbaun”.

Fuente: diariouno.com.ar

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