Luego de que se conocieran los ganadores del Concurso provincial de anteproyectos Plan Maestro y Urbanización de las 44,5 hectáreas en la zona norte de General Pico, el arquitecto e integrante del equipo ganador, Ramiro Zamora, explicó todos los detalles de la nueva urbanización.
La ceremonia de premiación se llevó a cabo en las instalaciones de MÉDANO, con la presencia del Gobernador de la provincia, Sergio Ziliotto, donde en total se presentaron 12 equipos de la provincia al concurso, solo ganaba un proyecto. Los integrantes del equipo ganador del consurso son Ayelén Pilcic, Alejandro Monteagudo, Ramiro Zamora, el ingeniero Miguel Lange, Alejandro Valentini y el diseñador gráfico Ezequiel Monteagudo.
Este concurso se lanzó el 4 de mayo y la fecha límite de entrega del proyecto era el 30 de abril. Hasta la fecha del lanzamiento del concurso, no se saben ni las bases, ni condiciones para realizar el proyecto, por eso una vez que el concurso inicia, inicia todo el proceso de creatividad y diseño de los arquitectos, “procesos creativos bastante caóticos” como lo definió Zamora.
El arquitecto detalló que tuvieron en cuanta para ejecutar este moderno diseño, “nosotros quisimos darle la impronta de ser habitantes de la ciudad. La premisa básica nuestra fue que esta nueva urbanización se integre a la ciudad, pero que no sea una especie de elemento extraño, que aparece de un día para el otro, sino que de alguna manera se integre con la trama que hay en ese lugar, que es bástente compleja, porque justo es un quiebre de trama la calle 300, es como que genero una cosa distinta en la ciudad, que corto a 45 grados la ciudad, entonces nuestra idea siempre fue que la propuesta se integre a la trama existente, por eso la calle 10 continúa como eje estructurante”.
Asimismo, continuó Zamora, “la ruta, el Cementerio, el paredón, tenés una trama muy organizada que es la parte de pago norte y pueblo nuevo, tenés u sector que se pega a los barrios de vivienda social ya existente. Cada lado tiene su particularidad, y particularidades muy distintas entre sí, entonces la idea fue dar respuesta en la medida que se pueda y armar algo que de alguna manera una todas esas cosas tan distintas” remarcó.
Cabe destacar que con este diseño haría que la calle 10 tomara una mayor relevancia, volviéndose una de las calles principales de la ciudad. Y la elección de esta calle no fue al azar, sino que “dentro de nuestra urbanización la 10 es como que acomoda los parques” agregó el arquitecto, entonces la idea es que esos parques ya existentes, como puede ser el vivero Williamson, dialoguen con los nuevos parques que están planteados en este diseño generando, según Zamora, “una nueva dinámica en una parte de la calle 10”.
Son muchos los espacios verdes que acompañaran a las viviendas en estas 44,5 hectáreas, y esto fue uno de los requerimientos, “hay mucho verde, pero fue un requerimiento que se incorpore más verde de lo recomendable. La ONS pide un 5% de las urbanizaciones y parte de lo que pedio el colegio de arquitectos en las bases, fue que el mínimo sea 10% de la superficie” explicó.
Por último, aludió a los tipos de viviendas que se detallan en el plano como vivienda A y vivienda B. Indicó que “son dos tipos de terreno y en las bases no estaba explicitado muy claramente cuál iba a ser cada uno, pero se infiere que los lotes A son más grandes, son lotes como cualquier urbanización privada tienen 13 por 30 metros, y los lotes B son los lotes de 12 por 25 metros, que son más asimilables a las viviendas sociales que tenemos hoy en la ciudad”.
