Eran sometidas a trabajo esclavo y vivían en condiciones insalubres. Entre ellos había niños y bebés recién nacidos. La Policía Federal incautó armas, dólares, euros y cheques.
La Policía Federal Argentina rescató a 21 personas que eran explotadas y sometidas a trabajo esclavo por un empresario de la localidad bonaerense de General Las Heras. Los trabajadores, entre ellos cuatro menores de edad, vivían en casas precarias y de extrema vulnerabilidad.
El rescate se dio en el marco de un allanamiento que se realizó este miércoles en el predio de una fábrica de ladrillos ubicado sobre la Ruta 6 y el acceso Zabala. Tras la orden del juez Luis Armella de que se realizara un trabajo de observación a través de drones, descubrieron las condiciones en las que vivían las 21 personas.
La cartera de Seguridad informó que dentro de las 21 víctimas había diez extranjeros: nueve personas de origen boliviano y un trabajador nacido en Paraguay. La investigación detectó que los trabajadores eran 14 y vivían con sus familias -entre ellos niños y bebés recién nacidos- en el mismo lugar en el que trabajaban.
Según informaron fuentes policiales, el propietario les cobraba el alquiler de viviendas inhabitables que estaban dentro del predio, que no tenían agua corriente, cloacas, gas y luz. Esto le daba la posibilidad de explotarlos laboralmente.
Trabajo esclavo, contratos en negro y evasión de impuestos: así trabajaban en General Las Heras
Los trabajadores eran sometidos a jornadas muy extensas de trabajo y cobraban salarios que están por debajo de la mitad del salario de mercado de la actividad. La mayoría de los trabajadores estaban en negro, pero había personas contratadas legalmente con recibos de sueldo mucho mayores a los que realmente cobraban.
Tres de los extranjeros que eran explotados están en una situación irregular, según informó la Dirección de Migraciones. “Obviamente evadió aportes sociales. El empleador minimiza el gasto y maximiza las ganancias”, explicaron.
Según detallaron, las personas no tenían los equipos necesarios para realizar el trabajo y eso afectaba a la salud. Las viviendas dentro del predio eran la clave para el modus operandi del empresario de 65 años: “Se aseguraba tenerlos ahí para trabajar a gusto y piacere”, agregaron.
Allanamiento en la casa del empresario: está prófugo
Luego del allanamiento en la fábrica de ladrillos, la Policía Federal realizó otro en el domicilio del empresario, una quinta con pileta ubicada en la calle Avenida Soldado Argentino de la localidad bonaerense de Marcos Paz.
Cuando entraron a la casa del empresario, su esposa le indicó a los efectivos que había salido temprano a hacerse estudios médicos. El acusado continúa prófugo de la Justicia y está imputado por los delitos de trata de personas y explotación laboral.
Entre los elementos incautados, la PFA incautó una pistola semi automática calibre .22, marca Bersa, con su cargador y 11 municiones; dos escopetas, una calibre 16, doble cañón y cartuchos marca orbe y otra del mismo calibre pero sin numeración, y una carabina de repetición, calibre 22 largo, marca Mahely- Mini Max, con el cargador colocado con 9 municiones.
Los investigadores encontraron 29.200 dólares, 6.500 euros, 58.940 pesos argentinos y nueve cheques por varios importes. También se secuestraron cuatro cuadernos con anotaciones y la misma cantidad de folios con distinta documentación, entre la que había facturas, recibos y otras anotaciones.
Fuente: tn.com.ar
