Cada 8 de marzo se conmemora una nueva jornada de reconocimiento a una lucha que comenzó oficialmente hace 113 años con un trágico hecho en Nueva York, donde 129 mujeres que exigían mejoras en sus condiciones laborales murieron calcinadas dentro de la fábrica en la que trabajaban.
La reconocida escritora piquense, Olga Reinoso, habló acerca de los sucesos del pasado que marcaron la vida de las mujeres y el trabajo que todavía queda por delante en el camino hacia la igualdad de los géneros.
En primer lugar, aseguró que el #8M es “un día de lucha y ponerlo como un día de festejo es de alguna manera un plan macabro que trata de banalizar el significado de esta fecha y todo lo que significa“.
Por lo que recordó que en el Día de la Mujer se recuerda a las 129 trabajadoras de una fábrica textil de New York que murieron calcinadas en sus puestos de trabajo en 1875, mientras llevaban adelante una huelga para exigir mejoras laborales tales como la reducción de la jornada laboral, mejores salarios y condiciones dignas. Fue su propio patrón quien inició el fuego que les costaría la vida, pero lo que no sabía era que ese sería el despertar de quienes hasta entonces eran completamente invisibilizadas. Si bien las mujeres permanecieron en ese rol durante otro siglo, empezaron a manifestarse en contra y los años de lucha trajeron conquistas, aunque aun en la actualidad se continúa luchando por la desigualdad de género estructural que caracteriza a nuestra sociedad y al mundo.
En tanto, Olga planteó “esta fecha se establece como la que conmemora aquellos orígenes tan terribles y en el futuro la lucha de todas las mujeres en el mundo unidas para lograr que se nos reconozcan los derechos y se nos considere iguales ante la ley“.
Así como también remarcó que quienes consideran que la igualdad entre hombres y mujeres está relacionada con que la mujer pague la salida en lugar que el hombre o que las mujeres deben realizar los mismos trabajos sin quejarse, son personas que buscan correr el foco de lo importante. “Sabemos muy bien que hay diferencias entre un hombre y una mujer que son eternas, porque tienen que ver con lo ideológico, pero lo que se pide es igualdad ante la ley, si trabajo tantas horas haciendo la misma tarea que mi colega varón debo cobrar lo mismo que él. Estas son pequeñas grandes cosas que cuesta tanto desterrar, porque no le conviene a los poderosos“, afirmó.
No obstante, aseveró que existen muchas mujeres que están en contra de la lucha de sus pares y la ven como “una aberración” por lo que son las primeras en criticar y acusar, sin darse cuenta de que con esa actitud “validan” a los hombres que permanecen en la idea de que la mujer no merece ser reconocida como igual y critican sus luchas.
De la misma manera, destacó el incansable trabajo doméstico y de cuidado no remunerado, siendo Argentina un país donde el 70% del total de trabajo de cuidado no remunerado lo realizan mujeres, donde la crianza de hijos e hijas representa una porción significativa de estas actividades. Una situación que en el pasado no era tenida en cuenta, por lo que se aseguraba que la mujer no trabajaba, ya que era ama de casa. “Estaba todo orquestado para invisibilizar la tarea de las amas de casa, desde las bases negábamos el hecho de que nuestra mamá tal vez trabajaba el doble y no cobraba un salario por eso“, manifestó.
Por último, Olga se refirió al lugar que ocupa el arte en la lucha que llevan adelante las mujeres y resaltó “hay actividades, movimientos y festivales internacionales que luchan a través del arte, mostrando poemas, cuadros y canciones sin ningún tipo de violencia, pero con una fuerza incontenible están diciendo todo lo que nos pasa“.