Laura Piñero es Psicóloga, orientadora vocacional y especialista en jóvenes y trabajo. Investiga y aborda cuestiones vocacionales. Visitó el estudio de INFOPICO RADIO 99.9 y dialogó con “La Redacción” sobre la situación de los estudiantes que buscan elegir una carrera, una profesión o una formación.
En primer lugar, explicó que “la orientación vocacional acompaña los procesos sociales” y, por lo tanto, debe adecuarse al contexto social y productivo y a las nuevas subjetividades de los jóvenes. Hace 30 años la orientación vocacional era “muy pasiva” y los tests cobraban una gran importancia. Hoy, la participación de los y las orientadas en la toma decisión es clave así como conocerse y conocer el cambiante contexto de la formación y de la inserción laboral.
Si bien son necesarios contar con “test de nueva generación”, que aporten información acerca del estilo de aprendizaje, intereses, cuestiones centrales de personalidad o la manera de abordar los problemas, entre otras cuestiones, Piñero sostiene que “es necesario hacer un diagnóstico de competencias, para poder identificar aquellos saberes del trabajo no identificados; vale decir aquellas aptitudes y actitudes que serán necesarias desarrollar y entrenar para poder adaptarse a entornos flexibles, ambiguos, inciertos e inesperados que requieren proactividad, autocuidado, autonomía, capacidad de trabajar colaborativamente y otros saberes como relación con la autoridad comunicación y compromiso”.
En tanto, aseguró que los saberes del trabajo no se aprenden solo en ámbitos formales de educación, sino también en distintos contextos. “Hay jóvenes que tienen mucha capacidad de trabajar en entornos colaborativos porque lo aprendieron en el deporte, en la militancia o en el voluntariado y es un saber que hay que identificar y transferirlo a otras experiencias porque es fundamental a la hora de estudiar y trabajar”, indicó.
Laura Piñero hablando sobre las cuestiones vocacionales que afectan a las y los estudiantes, así como también sobre los procesos sociales y productivos que fueron cambiando a través de los años.
Por su parte, Piñero remarcó que se inclina por identificar aquellos saberes del trabajo “no sabidos” y fortalecerlos, así como acompañar un proceso de decisión, para que las personas puedan posicionarse y encarar su proyecto con mayor conocimiento de sí mismo y del entorno. “Hoy la formación no empieza ni termina en la universidad, sino que para lograr la consolidación laboral se requiere de una formación continua y de trayectorias complejas que combinan experiencias laborales, formativas y emprendedoras. Hoy un título universitario equivale a un título secundario de hace 30 años. Es una condición necesaria pero no suficiente. En este contexto, las competencias y los saberes del trabajo ayudan enormemente a la inserción”, sostuvo.
En ese sentido, aseveró “los estudiantes tienen que hacer un gran esfuerzo para conectarse al mundo laboral para poder adquirir saberes del trabajo que generalmente en la educación superior tampoco se adquieren”.
El regreso a la presencialidad plena en las instituciones educativas
Consultada sobre cómo regresarán las y los estudiantes, Piñero expresó que la actual generación de jóvenes “tiene mucha capacidad de adaptación”.
Aun así, destacó “quizá a la pandemia disfrutaron mucho aquellos niños, niñas o adolescentes que han tenido problemas de exclusión o bullying, por lo que el aislamiento los preservó de contactarse con los nuevos modos violentos que se ven en las escuelas”.
Asimismo, anticipo “a lo mejor va a ser necesario hablar con ellos, escucharlos sin preconceptos, poner entre paréntesis el marco moral en tanto adulto, abrirse a ellos, trazar puentes, para comprender sobre cómo vivieron la pandemia y qué fue lo que les paso, para empezar a generar lazos emocionales entre estudiantes y docentes. La idea es más lento pero con ellos, no rápido y sin ellos”.