El gerente de Agua Potable y Saneamiento Urbano (APySU), Paulo Pechin, habló en “La Redacción” por INFOPICO RADIO 99.9 sobre las complicaciones que generaron las intensas lluvias de verano en el sistema de la ciudad.
Según los datos arrojados desde APySu, “durante 2021 cayeron alrededor de 1000 mm, un número por encima de la media“. Esas lluvias y las ocurridas durante el mes de enero de 2022, suman un total 400mm, “son las responsables de la saturación del sistema en su capacidad de almacenamiento de agua”.
“Es un flagelo que tenemos en nuestra ciudad desde los orígenes del servicio, hace más de 40 años, en ese momento había 10 veces menos de cantidad de conexiones de las que hay ahora”, aseguró.
En ese sentido, Pechín expresó “no solo nos llueve sobre las piletas de tratamiento, sino que además el sistema recibe una importante cantidad de agua proveniente de los desagües cloacales de toda la ciudad. Si bien logramos eliminar muchos desagües conectados a cloacas, pero aún resta mucho por hacer”.
“Hoy tenemos el sistema de tratamiento con las piletas de almacenamiento al máximo y esto afecta no solo al sistema de tratamiento, sino también perjudica a los productores agropecuarios de la zona, que se quedan sin piso“, explicó el gerente de APySU.
Como consecuencia de la saturación de las piletas, el agua debe ser desviada hacia predios con los que APySU no tiene convenio, como La Barrancosa, o el camino a Dorila. Lo que sucede es que en esos puntos también hay agua acumulada por las lluvias, por lo que la complicación es mayor.
“Hoy la planta de tratamiento está prácticamente colapsada y tenemos saturada al 100% de humedad con problemas de anegamiento en los campos vecinos con quienes estamos trabajando permanentemente”, sostuvo Pechín.
En tanto, afirmó “si no logramos sacarnos el agua de encima en este mes de calor que nos queda por delante, el invierno va a ser mucho más complicado porque almacenamos agua y es muy probable que lleguemos a tener problemas de desbordes”.
En lo que respecta a una posible solución, aseveró que desde hace algunos años existe un proyecto de conducción de los excedentes a un bajo natural, proximo a la localidad de Agustoni, que podría resolver el problema. Se trata de unos 20 km de distancia donde deberían entubarse a los líquidos para conducirlos, pero en el medio existen propiedades privadas e incertidumbres que demoran la solución final de la situación.
“Esto no es solo por falta de planificación, es falta de inversión, son obras complicadas de realizar y más aún en la parte legal, se necesitan de muchos millones para poder llevarlo a cabo“, cerró.
