En diálogo con “La Redacción” por INFOPICO RADIO 99.9 Alberto López contó la historia de cómo fue sorprendido por su nieto, quien durante los festejos de año nuevo le regaló uno de sus grandes anhelos de toda la vida: un auto.
Faltaban pocos minutos para que arrancara el 2022 cuando Alberto fue sorprendido por su nieto Gonzalo, quien tenía preparada una sorpresa para él. El joven ahorró durante meses hasta que finalmente pudo comprar un auto para su abuelo.
Alberto se jubiló como mozo, tiene 76 años y hace algunos meses perdió a su compañera de vida. El regalo de su nieto Gonzalo fue una noticia que lo dejó helado. “No me esperaba semejante sorpresa en el inicio de año nuevo“, aseguró el propietario del Renault 12.
En tanto, comentó que él y su esposa, quien falleció hace un mes y medio, fueron quienes se encargaron de la crianza de sus nietos ya que su padre y su madre fallecieron.
“Ellos estuvieron siempre enterados, principalmente Gonzalo, de que a mi el Renault 12 me había gustado siempre, así que se había puesto en campaña a ver si me lo conseguía. Vio uno y convenció al dueño para comprárselo”, indicó.
Finalmente, durante la noche del 31, en una reunión donde estaba toda la familia reunida, Gonzalo tomó el micrófono que había en el lugar y expresó algunas palabras. “Me dijo que tenían una sorpresa para darme a mí y salió de la fiesta. Yo estaba sentado solo y vi que entro con un auto, estacionó al costado mío, se bajó y me dijo ‘abuelo esta es la sorpresa que teníamos para darte, toma las llaves‘”, contó Alberto.
“Yo no sabía que hacer, lloraba de alegría, la verdad es que no me lo esperaba. Todos los que estaban en la quinta venían, me saludaban y me deseaban suerte. Fue tan emotivo que yo no podía hablar de la alegría que tenía, lo único triste es que no tengo a la persona que quiero en este momento conmigo“, relató emocionado.
Alberto es de los hombres que inculcó la cultura del trabajo a su familia. Toda su vida trabajó en el icónico Café Roma de la ciudad pampeana. Pero los fines de semana también prestó sus servicios en los bailes que se realizaban en el Club Ferrocarril Oeste.
Sin embargo, a pesar de haber trabajado durante toda su vida, nunca pudo comprarse un auto. Y como recompensa a ese esfuerzo, uno de sus nietos le cumplió el sueño. Gonzalo tiene 33 años, es empleado administrativo y los fines de semana trabaja como DJ. Él sabía que Alberto era fanático de los auto antiguos. “Sin irrompibles”, le decía cada vez que iban juntos y se cruzaban con uno.
El joven registró ese deseo y hace tres años se puso en contacto con un amigo que tenía un Renault 12 modelo 93. “El día que lo vendas, yo te lo compro para mi abuelo”, le dijo. Durante ese tiempo ahorró todo lo que pudo y guardó peso por peso. Hasta que recibió el llamado que tanto esperaba: le avisaban que el vehículo estaba a la venta.
Contó cuánta plata tenía y de inmediato supo que aún le faltaba para llegar al total. Por eso, tomó la decisión de vender su moto para poder pagarlo en efectivo. El anhelo de cumplirle el sueño a su abuelo estaba cada vez más cerca. Fue así que organizó, junto a su familia, un festejo especial para el Año Nuevo.”No me lo esperaba, estoy tan contento que es como si recibiera un regalo un chico“, manifestó Alberto.
Ahora deberá comenzar a estudiar para poder sacar su registro, ya que no cuenta con uno desde 1976. Será nuevamente Gonzalo, y sus familiares, quienes lo ayudarán a obtenerlo para que pueda finalmente disfrutar de su nuevo vehículo en las calles de la ciudad.