Instituto está por estos días llevando adelante el diseño y la configuración de lo que será su año 2022.
El objetivo planteado por el presidente Juan Manuel Cavagliatto fue recuperar el protagonismo perdido en la Primera Nacional.
Y con ese sentido, el propio Cavagliatto tomó decisiones para minimizar el margen de error. Primero, contrató un manager deportivo y el elegido fue Federico Bessone.
Juntos, fueron por la siguiente decisión: el DT. Y así se dio el arribo de Lucas Bovaglio, que el lunes iniciará su proceso.
Ahora es el turno de conformar la plantilla para la próxima campaña y con el fin de pelear bien arriba en el campeonato se incrementará “un 30 por ciento el presupuesto”, según expresó el propio Bessone.
Para eso, está claro, la Gloria deberá generar algunos ingresos para poder contratar futbolistas que puedan asumir la presión y el desafío de ponerse la camiseta de un equipo que lleva 15 años en el ascenso.
En este contexto, Instituto tiene dos jugadores “vendibles”. O, en todo caso, “negociables”. Que pueden darle ese dinero que necesita.
Garro y Braida, ofertas, rumores y más…
Por lo pronto, Instituto ya se desprendió de un futbolista de la cantera. Se trata del volante Nicolás Watson, que fue cedido hasta fines del 2022 al Sport do Recife de la Serie B de Brasil.
El mayor de los Watson tiene una opción de compra de 400 mil dólares por el 70% de su pase.
Mientras tanto su hermano Franco (19 años) podría seguir el mismo camino: lo pretenden un “grande” de Brasil. Obviamente, también va a préstamo, para que intente “explotar” y cotizarse.
Pero los Watson no son los “vendibles”, sino que los jugadores a los que la Gloria podrá sacarle mejor provecho desde lo económico son Rodrigo Garro (23 años) y Malcom Braida (24).
Garro fue el futbolista más destacado del Albirrojo en la última campaña (5 goles en 31 partidos, siendo volante). Tiene contrato vigente y hay gran interés de varios clubes de Primera.
En los últimos días, a la directiva de Instituto le ingresó una oferta formal de un club de Primera (cuyo nombre no trascendió): un préstamo con cargo y opción de compra.
En Alta Córdoba la consideraron insuficiente, aunque todo indica que este equipo de Liga Profesional volverá a la carga “porque lo quieren enserio”, avisaron quienes están al tanto de las negociaciones.
Será “muy difícil” que el pampeano siga en el club en 2022, más allá de que se presentará en el inicio de la pretemporada.
¿Y Braida?
En el caso de “Kako”, parece “imposible” que se quede en Instituto luego de su buena temporada en Aldosivi de Mar del Plata en Primera División.
Aunque por estos días no hubo avances, según señalaron quienes manejan su carrera.
Hay un interés de Racing de Avellaneda, donde está Fernando Gago como DT que lo conoce bien, y también alguna oportunidad de la Mayor League Soccer de Estados Unidos.
Aunque, por el momento, todo está en una tensa calma. Un nuevo préstamo a Primera o una venta al exterior, las posibilidades en el horizonte.
El futbolista tiene contrato con la Gloria hasta fines de 2022 y también deberá presentarse a las prácticas.
Instituto tiene claro que quiere hacerse valer tanto con Garro como con Braida y no los “regalará”. Pero entienden que será muy difícil que estén en la plantilla en 2022.
“A mí me gustaría tener a Garro. No está nada definido, sabemos que es un jugador difícil de retener, igual que el caso de Braida que viene de destacarse en Primera”, dijo el propio Bovaglio.
Fuente: La Voz
