En diálogo con “La Redacción” por INFOPICO RADIO 99, el médico forense, Juan Carlos Toulouse, responsable de la autopsia del pequeño Lucio Dupuy, habló sobre lo sucedido durante el fin de semana.
El pequeño de cinco años falleció en Santa Rosa, a causa de los golpes y agresiones de todo tipo que recibió por parte de las principales acusadas, su madre biológica, Magdalena Espósito Valiente, y su novia, Abigail Páez. Ambas quedaron detenidas.
Los episodios finales de la tragedia se produjeron el pasado viernes 26 de noviembre, cuando la madre de Lucio y su pareja llevaron al niño a la Unidad Médica Regional de Atuel, convulsionando y sangrando por la boca.
El personal médico intentó asistir al niño y hacerle las maniobras de rehabilitación, pero vieron lesiones tan graves que lo derivaron al Hospital Evita, donde terminó falleciendo y se dio parte a la intervención judicial.
En primer lugar, el médico forense, sostuvo que el pequeño Lucio “tenia muchos golpes y falleció producto de los mismos“. Además, aseguró que, en sus 27 años de labor, nunca vio un hecho igual.
En la misma línea, manifestó que el niño llegó sin vida al hospital, “le hicieron RCP, intentaron reanimarlo pero no lo lograron“. En lo que respecta al informe, indicó que en el día de hoy quedara terminado el final. No obstante, remarcó que no será el estudio definitivo.
En tanto, relató que hace algunos años atrás llevó los casos de de niño fallecidos por maltrato a un Congreso Nacional e Internacional que se llevó a cabo en Bariloche. “Lleve entre 18 y 19 casos, mi reflexión fue que, cada vez que esto sucede y vemos un niño en una camilla, fallecido por maltrato, es un golpe muy fuerte que nos hace pensar que es una responsabilidad de todos. Tenemos que replantearnos qué hicimos nosotros como sociedad para evitarlo y qué hicieron los poderes del Estado“.
En ese sentido, resaltó “acá evidentemente no se pusieron en marcha los mecanismos de prevención y llegar a esta instancia es tarde”.
Así mismo, Tolouse aseveró que la situación del pequeño Lucio se vio agravada por la pandemia y la situación de encierro a la que la misma obligó a toda la sociedad durante las peores épocas de la pandemia de Coronavirus. Al igual que en casos de violencia de género, la situación se torna aun más peligrosa ya que la víctima debió permanecer encerrada con su victimario.
Además, remarcó que es necesario capacitar al personal de las instituciones que reciben a los niños post pandemia, para que estén alertas y den cuenta de lo que pasa algunos hogares. “Si no hay quién lo detecta, cuando se llega, se llega tarde“.
Sobre el final, expresó “la sociedad tiene una violencia que llama la atención, cuando conducen, cuando van a un negocio y cuando tienen relaciones interpersonales, hay una agresividad importante y eso generó un grado de psicosis en la pandemia“.
