Se electrocutó mientras trabajaba en Cipolletti, perdió los brazos y parte de la nariz: “No quiero dar pena, pero necesito ayuda”

Se electrocutó mientras trabajaba en Cipolletti, perdió los brazos y parte de la nariz: “No quiero dar pena, pero necesito ayuda”
12 Noviembre, 2021 a las 11:20 hs.

Yanina Benítez Guerrero recibió 13 mil voltios de descarga eléctrica en junio pasado y se prendió fuego. Precisa juntar más de $ 18 millones para recuperar una mejor calidad de vida. “Llegamos a un punto de desesperación y salimos a pedir auxilio”, dice la pareja de la joven, que junto a su familia iniciaron una campaña para recibir colaboraciones.

Está viva “de milagro” y gracias a la pronta reacción de su hermano Braian, que la auxilió cuando recibió una fuerte descarga eléctrica y se prendió fuego mientras trabajaba sobre una escalera en la tarde del 16 de junio de 2021. Tras 72 días internación, Yanina Benítez Guerrero (33) fue dada de alta, pero debieron amputarle los brazos y parte de su nariz. Ahora, junto a su familia pide ayuda para poder comprar las prótesis que le devolverían la calidad de vida y tienen un costo cercano a los $ 18 millones.

“Recuerdo que estaba rasqueteando la pared con un extensor de 2,5 metros de largo, al que le agregué una espátula. Rasqueteaba la pared más normal del mundo y, de repente, hubo una explosión y no recuerdo nada más”, le contó Yanina a LMCipolletti.

Unas horas antes le había enviado mensajes a la mujer con la que está en pareja desde hace 3 años. “Cortó para almorzar y me mandó unos mensajes en los que contaba qué hacía y nos despedimos hasta más tarde con un ‘nos vemos en casa’”, le cuenta Luján Echenique (37), su novia, a Infobae cómo fue lo previo al “peor momento” de su vida y que cambió para siempre la situación de toda la familia. “Llegamos a un punto de desesperación y salimos a pedir auxilio”, admite.

Yanina y Luján están en pareja desde hace 3 años. “Llegamos a un punto de desesperación que salimos a pedir auxilio”, le confió Luján Echenique a Infobae

“Me llamó Silvina, su hermana, para contarme que ‘La Negra’ —como le dicen— recibió una descarga eléctrica y que estaba en el hospital, en peligro. No sé ni cómo llegué. Encima, por la pandemia apenas nos dejaban entrar de a uno para estar pocos minutos con ella. Esas horas fueron infinitas, sobre todo después de que uno de los médicos nos dijera que había que ver si lograba pasar la noche. No pudimos dormir ”, regresa a ese día y la desesperación se apodera de su voz.

Luego supieron que debido a la gravedad de las quemaduras, debían amputar un brazo y luego el otro; y que había perdido parte de la nariz. “Sentimos que nos la sacaban de a poquito”, lamenta.

El terrible accidente

No saben cómo. No se pudo determinar, pero de uno de los cables de tendido eléctrico, cercano al techo en el que trabajaba, algo explotó y generó una fuerte descarga sobre la pared perpendicular que Yanina, pintora de oficio, rasqueteaba.

La imprevisibilidad del destino jugó en contra: “Ella trabaja de manera independiente con Braian y hacían arreglos como pintura, fino en las paredes, ponían durlock. Y ese día estaban haciendo un trabajo extra en la terraza del comercio que los había contratado y como habían terminado con todo, les pidieron seguir y arreglar la pared que ella rasqueteaba. No había cables sueltos. Ella es muy precavida y cuidadosa, y de haberlo no se hubiera puesto en riesgo, pero pasó esto”, dice sin otro ánimo más que el de encontrar respuestas a cada “por qué”…

Apenada por volver a ese momento, agrega: “Quedó pegada a uno de esos cables. En ese momento nadie vio nada, solo fue vista cuando ya estaba prendida fuego”. Quien llegó a verla desde abajo fue uno de los empleados del comercio que gritó por ayuda y Braian corrió a su auxilio: tiró la escalera de madera donde estaba apoyada y ella cayó al piso recibiendo un fuerte impacto en la cabeza. “Así me desprendió de la electricidad”, recordó Yanina, que tiene una vaga imagen del fuego envolviendo su pantalón y sobre su cara.

El resumen de la historia médica de Yanina Benítez que aclara: “Requiere asistencia durante las 24 horas”

Alertados por el siniestro, arribaron agentes de la policía, bomberos y personal de Defensa Civil que creían que allí encontrarían a una persona fallecida, pero Yanina estaba viva gracias a la intervención de su hermano y “de milagro”, como aún aseguran.

“Cuando llegaron, ella aún no reaccionaba, pero Braian le hizo RCP. Sopló fuerte sobre su boca y le dio golpes en el pecho, por intuición y amor a la hermana que todos le decían que estaba muerta… Y Yanina reaccionó”, revela Luján. De inmediato, fue derivada al hospital Dr. Pedro Moguillansky de Cipolletti, donde todo el cuerpo de la Unidad de Terapia Intensiva la cuidaron “de la mejor manera, con gran contención” mientras atravesaba los días más críticos.

“Ahora estoy como puedo. Desde que salí (de la internación) trato de ponerle ganas todos los días, pero es difícil. Me amputaron los dos brazos y perdí parte de la nariz. En el muslo derecho tengo un injerto, de punta a punta, porque por ahí salió la electricidad”, relató sobre la intervención que le hicieron con piel de la pierna izquierda, que los primeros meses quedó en carne viva.

El 27 de agosto recibió el alta médica, dejó el departamento en el que vivía con Luján y se mudó a la casa de una de su hermana Silvina, que dejó todo de lado para cuidarla. “Somos cinco hermanos, incluida yo. Muy unidos, todos me cuidan”, destacó Yanina y admitió que “al principio, cuando volví a casa, no me sentía bien porque todas las mesas parecían las de un quirófano y quería estar en el hospital porque lo extrañaba”.

Debido a la falta de obra social, Yanina debió viajar a Buenos Aires para buscar presupuestos por las prótesis que requiere

Ante la nueva realidad, todo se volvió difícil para ella: “Hasta que pude asentarme un poco y entender que estaba acá por algo, que ‘el de arriba’ me dio una segunda oportunidad”, dijo la mujer que inició su proceso de rehabilitación y al cabo de dos semanas comenzó a desplazarse con ayuda y más tarde logró hacerlo por sus propios medios.

Le costó asumirse sin sus brazos y sin una parte de su rostro. “Nunca voy a asimilar que perdí los dos brazos, mi independencia, pero mi familia, amigos, la gente que me conoce y la que no organizó rifas y torneos de fútbol para ayudarme a juntar dinero incluso antes de que me recupere”, agradeció por las distintas campañas iniciadas para recaudar fondos y poder comprar las tres prótesis necesarias.

“Ella no quería contar nada sobre lo que sucedió. La gente sabía que había recibido una descarga eléctrica y que estaba en el hospital, pero no que la habían amputado —devela Luján—. Siempre fue una persona independiente que hacía todo, absolutamente todo lo que quería desde trabajar como pintora hasta jugar al futbol 5 con su grupo de amigas y de golpe se encontró por meses internada, en coma farmacológico, con una traqueotomía, un botón gástrico y escaras en su cuerpo acostumbrado al deporte, pese a eso se puso de pie y demostró la fuerza que tiene”.

Uno de los presupuestos para la prótesis nasal que necesita Yanina

Cuando comprendió que en las prótesis habría una posibilidad de recuperar un mínimo de su vida anterior, decidió contar lo que vivió y también para que nadie tenga que pasar por lo que está viviendo.

“La desesperación por conseguir las prótesis me llevó a tomar la decisión de hablar, para que la gente sepa realmente qué me pasó. No quiero dar pena ni que me tengan lástima, simplemente quiero conseguir mis brazos para tener una vida parecida a la que tenía antes”, dijo Yanina, quien accedió el pasado martes 9 a hacer público su caso entendiendo que requiere de ayuda más allá que la de su familia.

Mientras espera por la llegada de esas prótesis, Yanina es acompañada por su familia, su pareja y un equipo profesional integrado por una psicóloga, una terapista ocupacional, una kinesióloga y contará con la asistencia de una doctora del dolor.

La campaña

A través de las redes sociales, su familia inició una campaña solidaria para ayudarla a costear la prótesis de nariz ($ 360.750 mil) y las prótesis de brazos (unos $ 18 millones los dos). Para ello abrieron una cuenta en la app Mercado Pago cuyo alias es MORE.PETY.SIMON.

Los datos de las cuentas en las que se pueden colaborar con Yanina

“Estamos hablando de cifras millonarias, entre 7 y 10 millones sale cada prótesis de brazo. El (brazo) derecho es más funcional porque tengo codo. Pero el izquierdo, que al principio tenía más chances, terminó siendo el peor amputado. Estamos golpeando todas las puertas y agradezco de corazón a la gente que está ayudando porque de verdad lo necesito”, se sinceró.

Hasta el momento, la campaña para recaudar dinero las acerca a la compra de la prótesis nasal, pero “cuando la paguemos volvemos a cero para las de los brazos”, explica Luján y cuenta que pese al temor que su novia tiene y que la hace no querer salir de su casa, “debió viajar a Buenos Aires para buscar presupuestos” y que desconocen completamente qué hay en el mercado y qué de todo puede ser lo mejor para la joven.

“Su familia y amigos somos todos laburantes, pero haremos lo que sea necesario para juntar el dinero”, asegura Luján y con timidez apela también a la solidaridad del influencer Santiago Maretea.

“Con Yani lo amamos y siempre colaboramos en las campañas que él propuso en las redes porque nos poníamos en el lugar de esas personas y ahora nos toca estar del otro lado, del quien necesita ayuda. Ojalá podamos llegar a él para que nos ayude a que Yani tenga nuevamente sus brazos”, finaliza.

*En caso de poder colaborar con Yanina o necesitar comunicarse con quienes están a cargo de la campaña, su familia deja el correo [email protected]

Fuente: infobae.com

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