Un grupo de mujeres militante llegaron a General Pico, se manifestaron en contra del oficialismo y pintaron paredes públicas. Fueron notificadas por la policía y puestas a disposición de la justicia.
Todo llega. Lo bueno y lo malo. No descubrimos nada si aseguramos que estamos ante una sociedad que se va transformando cada día más violenta. La pandemia nos ha dejado más irascible, irritables, intolerantes. Y la campaña política parecería que abrió las puertas para demostrar algunos de estos aspectos, entre tantos.
General Pico no está ajena a este tipo de situaciones y en el día de hoy se vio una muestra. Un grupo de militantes que se autodefinen como “republicanas” llegó a General Pico en un colectivo, recorrió el centro piquense con carteles y pancartas y manifestaron su voluntad contra el oficialismo.
Luego se dirigieron a la municipalidad y allí quizás acostumbradas a lo que se realiza en las grandes ciudades y que muchas veces o casi siempre quedan impunes, pintaron las paredes de los baños públicos de la plaza San Martin. Esta vez no fue así.
Este rasgo agresivo, parecería sin límites, fue notado por el responsable del lugar que convocó a la fuerza policial. El recorrido terminó con una notificación y las protagonistas quedaron a disposición de la justicia.
Posteriormente se subieron al colectivo que habían dejado estacionado en el predio del ferrocarril y se habrían dirigido a la capital provincial.
Quedan algunos interrogantes. ¿A quiénes responden este grupo de mujeres que realizaron pintadas políticas en espacios públicos? Lo que está fuera de discusión es que es una actitud repudiable.
