En diálogo con “La Redacción” por INFOPICO RADIO 99.9 la Psicopedagoga, oriunda de General Pico, dio detalles del premio que obtuvo por parte de la Federación Argentina de Psicopedagogos (FAP), por la presentación de su proyecto.
En principio contó que la FAP realiza anualmente una convocatoria que tiene como finalidad reunir a todos los psicopedagogos y psicopedagogas y convocarlos a partir de la escritura.
“De esa manera vamos haciendo un aporte a lo que es la psicopedagogía como una ciencia y como una construcción. Este año me anime a participar y presenté un trabajo que denomine ‘La psicopedagogía como un hacer poético'”, señaló.
Según pudo precisar, de la convocatoria participaron profesionales de distintos punto del país y por su parte salió seleccionada en segundo lugar en la categoría individual.
En lo que respecta a su proyecto, sostuvo que “propone pensar uno de los desafíos que tuvimos que atravesar en el marco de la pandemia con la virtualidad, ahí aparecieron muchas dificultades vinculadas a la modalidad de aprendizaje y de enseñanza“.
En tanto, explicó que su propuesta fue específicamente en relación al aprendizaje de la lectura y escritura en tiempos de virtualidad. “Me propuse hacer una lectura partiendo de un caso en el consultorio y ofreciendo a partir de ahí teorías que permitan interpelar ese aprendizaje”.
“El aprender a leer y escribir es función de la escuela, aprendemos en el nivel formal pero en realidad la escritura es algo que nos antecede como sujetos, ya que portamos un nombre porque alguien escribe nuestra historia antes de nacer, aparecen ahi muchos significantes que están por fuera de la escuela”, agregó.
Por lo que la idea de su trabajo es “recuperar ese primer tiempo y demostrar cómo la virtualidad pone en jaque la cuestión de la presencia del sujeto al momento de aprender a leer y escribir“.
En ese sentido, explicó que recurre a la poesía para hacer otra lectura ante las dificultades que se presentan en ese proceso de aprendizaje.
“Para poder aprender necesitamos de un cuerpo que nos mire y nos indique, pero con la virtualidad esa presencia corporal quedó limitada, por lo que hubo que inventar otros modos de recrear esa presencia“, indicó Frigerio.
Frente a estos desafíos, la salida que plantea por su parte es seguir la situación particular de cada niño o niña, “no se pueden dar sugerencia generales porque justamente es recuperar la subjetividad y el modo de aprendizaje de cada uno“.
