- Se trata de la edición número 47 de la caminata, que lleva el lema “Madre del Pueblo, te pedimos por la salud y el trabajo”.
La tradicional peregrinación católica a Luján, que en su edición número 47 lleva el lema “Madre del Pueblo, te pedimos por la salud y el trabajo”, comenzó este sábado pasadas las 8 con la salida de la imagen desde la iglesia de San Cayetano, desde el barrio porteño de Liniers.
Tras la bendición del obispo auxiliar de Buenos Aires, Juan Carlos Ares, la imagen de la Virgen que acompañará a los peregrinos salió de la iglesia y fue llevada en camioneta hacia Morón, donde la recibió a las 9 el obispo local, monseñor Jorge Vázquez.
El obispo de Merlo-Moreno, Fernando Maletti, a las 10 le dio la bienvenida a la imagen en la Plaza Buján en Paso del Rey, donde permanecerá todo el día para que la vean quienes pasen caminando, indicaron los organizadores.
En torno a las 6.45 de la mañana del domingo 3, la imagen llegará finalmente a Luján.
La Imagen Peregrina de la Virgen de Luján que está caminando en esta edición es la que bendijo el papa Francisco en la Jornada Mundial de la Juventud de 2013 y es la que viene recorriendo toda la Argentina, incluida la Antártida.
La mayoría de las personas que llegaron a Liniers emprendieron su caminata para evitar aglomeraciones, tal como fue recomendado, y casi en su totalidad llevaban barbijos y elementos de higiene.
Una de las peregrinas, Patricia Champerro, de 47 años, contó a la agencia de noticias Télam que llegó en una combi con 16 personas desde la localidad de 25 de Mayo, que “hace 16 años” que participa y que “el año pasado estuvo muy angustiada por no poder venir”.
“Agradezco y estoy feliz por lo que tengo”, dijo la mujer, que participó de la ceremonia de bendición de la imagen de la Virgen de Luján antes de iniciar la peregrinación.
El sol acompañó el inicio de la marcha. Pero pasado el mediodía, con pilotos y zapatillas deportivas los peregrinos tuvieron que continuar bajo una lluvia que los acompañó durante cerca de una hora.
Promesas cumplidas
Giselle Oviedo (21) y Leandro Maciel (26) son de Guernica. Salieron a las 5 en colectivo hasta Paso del Rey y ahí comenzaron a caminar. Hicieron una promesa en 2016 de que si conseguían trabajo iban a hacer la peregrinación por 7 años. Lo lograron, pero con la pandemia, se les interrumpió la posibilidad de cumplir. “Estamos contentos de poder volver hoy y creo que cuando cumplamos nuestra promesa vamos a seguir volviendo”, asegura Giselle a este diario.
Nancy Montenegro (38) es de González Catán y salió de Morón a las 10. Llega con lágrimas en los ojos al puesto de General Rodríguez y pide un momento para sentarse y tomar agua. Lleva cinco horas empujando el cochecito donde va su bebé de un año y medio, Esteban. “Este año decidí venir caminando sola con él. Mi bebé nació prematuro de 6 meses, estuvo internado casi dos meses y yo prometí venir. Hoy está bien. Ya pasó lo peor, está sano, está fuerte”, cuenta.
En la posta de General Rodríguez, los caminantes se detienen a comer y a usar los baños químicos antes de seguir.
El Gobierno de la provincia de Buenos Aires entrega botellas de agua, manzanas y barritas de cereal. A unos metros, sobre la avenida Bernardo de Yrigoyen, Florencia vende pebetes a 120 pesos, sándwiches por 350 y ensaladas de fruta a 130 pesos.
“Llegué acá a las 6 de la mañana y ya pasaba gente, pero por la lluvia recién comenzamos a vender ahora”, le dice a Clarín. Se escucha un reggaeton. El volumen va aumentando a medida que un grupo de chicos camina con un carro que transporta una virgen y un parlante.
En otro puesto de comida, los vendedores bailan cumbia y aplauden a los peregrinos que pasan. Zamba dice que vendió solo 5 pares de lentes de sol. “Otros años vendía más, pero bueno, está bien igual”, asegura. Un grupo religioso pasa por al lado rezando el Ave María.
Darío Navarro (54), de Moreno, dice que decidió participar “por mucha fe en salir adelante con el esfuerzo que puso el Gobierno para avanzar en la vacunación”. Llegaba a General Rodríguez con su esposa, los dos con ambas dosis de la vacuna contra el Covid. La organización de la peregrinación pedía al menos una dosis como requisito para participar.
“Este año es importante venir en agradecimiento por todos los que nos cuidaron, a pesar de aquellos que se decían antivacunas y que esperaban adentro de los countries que el virus pasara. Los pobres teníamos que salir a trabajar, que tomarnos el colectivo y hoy estamos acá gracias a las vacunas”, agrega.
A la altura de Moreno, los peregrinos pasan por un insólito control: una cuadrilla de municipales les revisa las mochilas para verificar que no lleven bebidas alcohólicas. Superado el trámite, la gente sigue adelante en una caminata que, en promedio, suele extenderse durante 14 horas.
La peregrinación se puede seguir en forma virtual en las redes sociales y en la web www.peregrinacionlujan.org.ar.
Fuente: Clarín
