Las instituciones de salud confirman la decisión de “no renovar el convenio vigente con la obra social de los jubilados, luego de recibir una última propuesta que no ofrece solución a las necesidades planteadas”.
Durante estas últimas semanas “se mantuvieron reuniones entre integrantes de las clínicas y directivos de PAMI, pero no se llegó a una propuesta que logre reducir la diferencia entre lo que PAMI paga por las prestaciones y el costo de las mismas”, indicaron en un comunicado de prensa.
“Esta lamentable situación lleva a que a partir del 1 de octubre las clínicas y sanatorios dejen de atender a afiliados de PAMI”, explicaron.
Aunque dejaron abierta la posibilidad de llegar a una solución manifestando que “dependiendo de la propuesta que surja en la próxima semana, se irá definiendo la posibilidad de un futuro acuerdo”.