El especialista en Filosofía Política y profesor universitario de la UNLPam, conversó con “La Redacción” por INFOPICO RADIO 99.9 y analizó el proyecto de Ley de Seguridad Pública y Ciudadana que actualmente se encuentra siendo tratada por la Cámara de Diputados de La Pampa.
Se trata de un proyecto de ley que busca modificar la actual ley vigente desde hace 41 años, la cual fue puesta en marcha durante el último gobierno militar. Según Bompadre, esto último no es un dato menor, “considerando que durante esa época la doctrina de la seguridad nacional era lo que imperaba en todas las policías y las fuerzas armadas de nuestro país y de la región“.
Por lo que explicó que en ese entonces la ley tenía como hipótesis de conflicto al enemigo interior, al pueblo, “para que ubiquemos lo importante que es el paso que está dando el Gobernador actual en modificar esta larga y esperada normativa de facto”.
En cuanto al eje central de la nueva ley, Bompadre contó que se trata de un proyecto extenso que cuenta con 400 artículos y 5 anexos y que ya se está discutiendo en las comisiones de la Cámara de Diputados de la provincia.
“Hubo una mirada muy interesante ya desde la propia conformación, se hicieron encuentros en los foros de desarrollo social y en la subsecretaría de juventud de la provincia para que las y los jóvenes opinen sobre algo que les atañe e históricamente nunca han opinado, siendo que suelen ser las primeras víctimas de los abusos policiales“.
También se llevaron adelante conversatorios, donde muchas veces participaron funcionarios policiales y del ministerio de Seguridad, autoridades de Nación y el decano de la UNLPam.
“Lo primero que vemos es que es una ley construida diversamente”, sostuvo Bompadre y destacó que cuenta con un montón de aportes, “se empodera y se le da mayor fuerza al ministerio de Seguridad que la que actualmente tiene y se despolicializa la seguridad“.
“Nosotros tenemos una idea hecha carne en las sociedades latinoamericanas en general de que la policía es igual a seguridad, creo que esa ecuación es mucho más amplia, ahí la ley avanza mucho e incorpora a la comunidad, foros vecinales“. Además dijo que tiene una mirada respecto de la universidad y otros poderes del Estado.
El proyecto de ley también contempla una mirada mucho más compleja del Instituto Superior Policial, donde se forman las y los oficiales de la provincia, pasan a depender ahora del ministerio de Seguridad. “Hay una manera de ver la formación, de controlar y supervisar un perfil de oficiales y suboficiales que hasta ahora había estado monopolizado por la jefatura y por el comisariado”, planteó.
“Esto no es endogámico, que la formación policial no quede solamente en policías en actividad o retirados, debería haber concursos públicos y un control de la legislatura sobre los programas y el diseño. Hay toda una articulación que todavía se puede potenciar mucho más y que es en beneficio de todos los actores y de la sociedad”, aseveró.
En cuanto a su opinión respecto de la ley, aseguró que “por más de que vos tengas la mejor ley, despues tenes que hacer que se cumpla, corregir lo que no funciona, adaptarla a cada lugar en particular, pero siempre partiendo de la idea de que la conflictividad es la base de la democracia“.
“Si nosotros partimos de un paradigma del orden vamos a hacer políticas públicas erróneas, la conflictividad es parte de la vida y no tenemos que tenerle miedo, lo que hay que hacer es gestionarla, estudiarla y que sea lo menos violenta posible”, expresó.
Demandas laborales por parte de la policía
En ese sentido, manifestó que uno de los ejes tiene que ver con la desburocratización de la policía para que esas tareas pasen a ser tarea del ministerio de Seguridad, para que la policía trabaje en lo que fue formada.
“De alguna manera eso también ordena la jornada laboral de las y los policías, romper un poco con esa idea de que la policía es una vocación, porque es un trabajo y si no lo entendemos así es muy posible que se terminen violando derechos laborales o sindicales”, insistió.
Por lo que indicó que otro punto propuesto en el informe fue la sindicalización o gremialización policial, “finalmente lo que vemos es una situación híbrida, una Comisión de Bienestar Policial, que de alguna manera se integra con el ministerio de Seguridad, jefatura y oficiales y suboficiales de cada una de las 5 regionales de la policía en la provincia”.
El vínculo entre la policía y la Municipalidad
En referencia a este punto, distinguió que se trata de una novedad, “históricamente la policía fue una materia, una competencia de la Nación o provincial y los municipios fueron relegados de esto”.
“Tanto Santa Rosa como General Pico tienen formado un Consejo de Seguridad Municipal donde se trata de ver dentro de las propias facultades cómo pueden colaborar”.
La policía y la nueva ley de seguridad
Al ser consultado acerca de la opinión que manifiestan desde la policía respecto de la nueva ley, dijo que algunos consideran que se llevan la peor parte. “Es una ley que avanza sobre el comisariado, sobre la oficialidad, que es la que ha detentado toda la vida, el poder y la voz dentro de la policía provincial y casi todas las policias del pais”.
“Los suboficiales salen muy beneficiados con esta ley, lo que nosotros proponíamos era en alguna medida crear un escalafón único y suprimir la división oficiales y suboficiales“.
Ya que un oficial que a los 18 años decidió entrar a la escuela de Suboficiales pero a los 25 quiere progresar nunca va a poder estar a cargo de una seccional o UR porque no hizo carrera de oficial.
No obstante dijo que las autoridades políticas decidieron que se sigan manteniendo y los suboficiales no han podido imponer un criterio de escalafón único como tiene la policía de Buenos Aires, Mendoza, Río Negro y Chaco, entre otras.
Los puntos que quedaron afuera
En tanto se refirió a los puntos que a su parecer faltan e indicó que aminorar estado policial y hacerlo menos fuerte era otra de las cosas que sugerían.
“Hay algún tipo de supervisión del ministerio de Seguridad en las calificaciones, traslados por causas operativas, entonces vemos que hay algunas mejoras en la posibilidades pero el Estado policial sigue siendo un punto débil que en algún momento debería discutirse”, subrayó.
Otra ítem que considera importante es avanzar en “la voz de los policías”, por lo que propusieron un censo policial para que se sepa cómo está compuesta la policial de la provincia de La Pampa, qué piensan, sienten y cómo ven algunas situaciones. “Se busca romper el monopolio del comisariado y tener una mirada mucho más rica y precisa de lo que piensa la policía“.
“Otra cosa que tampoco se dio fue un observatorio de seguridad y una encuesta de victimización, ya que de alguna manera logra aminorar la cifra negra del delito”, se trata de los hechos delictivos que no se denuncian porque no se sabe cómo hacer o por miedo a la represalias.
Por lo que a través de la encuesta de victimización, la persona lo haría de manera anónima con un entrevistador o entrevistadora, en un formato mucho más amigable que loca establecer mucho mejor el nivel de delitos que tiene una ciudad o provincia, a los efectos de poder mejorar la política pública.
