En conferencia de prensa, el abogado Pablo Rodríguez Salto comunicó que junto al letrado Adrian Alberto Sanchez, serán los defensores de los más de mil vecinos autoconvocados que reunieron firmas para impedir la modificación del Código urbano.
En principio adelantó “estos vecinos y vecinas reunieron las firmas a través del programa change.org y nos convocaron para tratar de ser la voz publica de manera jurídica respecto del reclamo que tienen sobre el tema del loteo en el polígono de tierra que está entre las calles 333, 300 y Avenida Brunengo“.
Y prosiguió: “es publico en los medios lo que se está debatiendo, el Concejo Deliberante esta muy próximo a aprobar una modificación del código de edificación para dejarlo sin efecto y hacer todo lo contrario de lo que se comprometió a respetar en el año 2013 cuando se sanciono el código actual“.
Por lo que aclaró que lo que buscan es pedirle al Concejo que, antes de tomar una decisión sobre este tema, convoque a una participación ciudadana para tratar de debatir el tema de manera correcta y que la decisión que se tome sea la verdadera expresión del sentir de la gente que va a estar afectada por lo que se piensa hacer en ese polígono de tierra.
“En esa zona estaba aprobado el código de edificación para que las construcciones que se pudieran llevar adelante fueran lo que se llama de ‘baja densidad‘ o los terrenos tienen una superficie mínima de 900m2, eso se traduce en una menor cantidad de casas por manzana”.
En ese sentido, Rodriguez Salto señaló que “esto tendría como consecuencias, menor transito, mayor tranquilidad, menor ruido y menor peligro de transito para quienes viven en la zona, no tiene que ver con una cuestión discriminatoria, acá los vecinos no están diciendo que no quieren un barrio social“.
“La gente que fue a comprar lotes en esa parte de General Pico confió en un código urbano que decía que entre sus beneficios iba a ser vivir en un barrio con una baja densidad de población, que son completamente lícitos y nada tienen que ver con cuestiones discriminatorias”, agregó.
Por otro lado, explicó que otro motivo del reclamo tiene que ver con el impacto ambiental de la construcción de futuros barrios en la zona, como sería el uso del acuífero. Esto teniendo en cuenta que el 29 de abril pasado la intendenta de la ciudad junto a otros y otras mandatarias realizaron un reclamo en el que pedían por una utilización correcta del acuífero.
Sobre el final planteó que la emergencia habitacional en Argentina, tiene un siglo, por lo que invocarla para justificar la construcción del nuevo barrio “es una falacia para justificar una decisión que persigue otras obligaciones. Que la Municipalidad genera un ámbito de dialogo de y de discusión verdadera, no algo de decir dame la petición y trato la cuestión como quiera, esto no es una decisión que se debe tomar de un día para el otro.
“Pensemos en las cloacas, si General Pico tiene mil casas nuevas en ese lugar, se convierte en Santa Rosa donde hay que andar con un broche en la nariz, ¿quién va a volver eso atrás?”, cerró.
