Silvia González brindó algunas declaraciones luego de la colocación de una nueva estrella, esta vez en memoria del fallecimiento del ex funcionario municipal, Marcelo Torres.
En primer lugar González se mostró agradecida por el compromiso de las autoridades locales, “para nosotros es muy importante generar lugares donde se pueda trabajar en pos de la seguridad vial, conseguir madres o familiares comprometidas que nos ayuden en esta lucha y también el compromiso de las autoridades, sin ellos y sin la decisión política nosotros no podríamos avanzar”.
En tanto, fue consultada sobre la posibilidad de reducir el máximo de velocidad a 30km en zonas urbanas y dijo que se trata de un pedido desde Naciones Unidas y de la Comisión de Seguridad Vial. “Hay varias propuestas, la principal es trabajar por velocidad 30, cuando a nosotros nos dieron este desafío pensamos que en Argentina no íbamos a poder avanzar, pero nos hemos encontrado con una sorpresa maravillosa“.
Respecto a esto, manifestó que en muchos lugares del país se está avanzando con la toma de conciencia, “es necesario crear lugares que dejen de ser el centro del auto y que comience a tener un rol más protagónico las y los peatones así como también las y los ciclistas. Con velocidad 30 nadie muere, o sí, pocos. En cualquier lugar del país nuestras estrellas terminan siendo en las esquinas, el lugar más seguro que se transforma en el más inseguro”.
Por lo que planteó que a 30km de 10 peatones, uno puede morir, pero si la velocidad máxima es 55 o 60 de esos 10 peatones pueden morir 8. “La diferencia es muy pequeña en velocidad pero lo que hace eso en el cuerpo humano, es la física pura y un cuerpo humano no puede soportar más de 60km“.
En ese sentido fue consultada sobre cuales son las otras alternativas que pueden sumarse a la reducción de la velocidad para complementarla y sostuvo que “la seguridad vial son cuatro patas, la educación es clave, la infraestructura, la legislación con temática de transito y el control y fiscalización, son la base, si no tenemos esto no tenemos nada“.
“A pesar de todo lo que hemos trabajado creando organismos nacionales e internacionales, hoy por hoy la educación vial no es obligatorio en todos los niveles cuando la ley lo exige desde el año 1998, pero no la tenemos en las escuelas”.
En cuanto a la infraestructura dijo que el país cuenta con rutas de hace 60 años que no recibieron modificaciones ni terceras vías ni autopistas.
“Sabemos que en la única provincia que se puede controlar que una persona este habilitada es en La Pampa y en el resto del país no, porque ninguna provincia tiene los sistemas interconectados, entonces tenemos inhabilitados que estan manejando”.
Aún así destaco que “durante los últimos dos años la provincia volvió a ser una de las primeras con más muertes por siniestros viales, durante la pandemia todo el país bajo en un 50% los muertos, La Pampa solo un 10%“.
Sobre el final, fue consultada sobre el significado que las estrellas amarillas tienen para ella, pensando también en el fallecimiento de su hijo en un accidente vial y aseguró que se trata de un legado.
“Era mi único hijo, era mi vida, cuando él murió no me importaba más nada, no volví a trabajar y perdí mi trabajo, quede postrada en cama un año, los abogados me vendieron la causa, pase por un montón cosas y cuando me levante me puse en guerra y dije ‘esto no puede quedar así impune, tu muerte no tiene que haber sido en vano, vos cambiaste mi vida y yo debo luchar por un país mejor que no te pude dar. Ese fue mi trabajo, frustrante y doloroso porque llevo 8 mil muertos anuales en 18 años de trabajo, siento que tengo 140 mil muertos en mis espaldas, decime si no es pandemia”, finalizó.