El Poder Judicial está dando los últimos pasos para poner en marcha, a partir del lunes 2 de agosto, el “Modelo de Gestión Judicial” en los juzgados civiles y comerciales de Santa Rosa. Se trata de una reforma que permitirá darle mayor celeridad a los procesos y profundizar la oralidad en dicho fuero.
La puesta en funcionamiento comenzará, en una etapa inicial, con la interacción entre los Juzgados de Primera Instancia en lo Civil, Comercial, Laboral y de Minería 1 y 4, ya que ellos formarán parte de la prueba piloto del proyecto.
Por eso en este tiempo ambos tribunales, que están a cargo de las juezas Susana Ethel Fernández y Ana Lis Palacio, respectivamente, vienen trabajando en forma conjunta para readaptar sus funcionamientos, sus espacios físicos y su personal al nuevo escenario.
Estas modificaciones permitirán darles más agilidad a la tramitación de los expedientes, acrecentará la digitalización y la oralidad, y otorgará más previsibilidad a los abogados. ¿Por qué? Porque los jueces estarán enfocados solamente en resolver cuestiones jurisdiccionales y no también las administrativas; y porque habrá criterios únicos para las providencias y presentación de los escritos.
El nuevo “Modelo de Gestión Judicial” ofrecerá cambios sustanciales: se creará la Oficina Judicial Civil –un símil de su homónima en el ámbito penal–, que estará a cargo de las cuestiones administrativas. Además, las causas ingresarán por jueces y no por juzgados; y los empleados se fusionarán y pasarán a desempeñarse en unidades de gestión.
Por ahora, todos esos cambios se reducirán a los dos juzgados mencionados, aunque posteriormente se ampliará al resto de los tribunales civiles de primera instancia santarroseños.
Cuatro unidades.
El Modelo de Gestión Común –que a futuro pasará a llamarse Oficina Judicial Civil–, tendrá a cargo la gestión administrativa consistente en la asignación de las causas; fijación de las agendas y organización de las audiencias; citaciones a las partes, testigos y peritos; y constatación del cumplimiento de los derechos de la defensa, entre otras tareas.
A su vez el personal será reagrupado en cuatro grandes unidades: a) Unidad de Atención, con tareas de mesa de entrada virtual única, b) Unidad de Admisión y Seguimiento de juicios voluntarios, c) Unidad de Admisión y Seguimiento de procesos contenciosos y d) Unidad de Gestión de audiencias.
La primera receptará los expedientes y controlará que cumplan con todos los requisitos; la segunda tramitará causas como sucesiones, restricciones de capacidad y ejecuciones donde no haya contrapartes; la tercera se dedicará a los procesos contradictorios; y la restante estará a cargo de la organización, contralor y seguimiento de las audiencias preliminares (una eventual conciliación) y de vista de causa (incorporación de pruebas oral con presencia personal del juez/jueza, y con la posibilidad de incorporar los alegatos en forma oral antes del dictado de la sentencia).
Prueba piloto.
En la prueba piloto, y a falta de un mes para la implementación de la reforma, los Juzgados 1 y 4 ya tienen divididos los empleados en cada una de esas unidades.
El lanzamiento del “Modelo de Gestión Común” para el primer día hábil de agosto fue aprobado por el Superior Tribunal de Justicia a través del acuerdo 3789. Es un proyecto que receptó –y adaptó a la realidad provincial– las recomendaciones del Centro de Estudios de Justicia de las América (CEJA). En ese texto, además, se designó a la jueza Fernández como coordinadora del proyecto.
La iniciativa apunta a incorporar a la administración de justicia nuevas prácticas, herramientas y metodologías que posibiliten la prestación de un servicio más eficaz y eficiente, y que además coadyuve a resolver las necesidades de los operadores internos y externos del sistema.
Para ello se cuenta con el aporte de la Secretaría de Sistemas y Organización que, con personal propio, está adaptando el uso de la tecnología a esta nueva realidad.