Ante la renuncia de la candidatura a senador nacional de Carlos Verna comienza una etapa en la que se necesitará de una “ingeniería” política que garantice la participación y el debate interno como una manera de construcción política ante la falta de liderazgos fuertes a los que estaba acostumbrado el justicialismo pampeano.
Por lo pronto la misma ya generó coletazos en la ciudad de General Pico, con la también esperada dimisión del actual senador Daniel Lovera, quien se fue expresando su disidencia con la manera de manejarse y con la impronta que le está dando a su gestión el actual gobernador.
Hay quienes observan en este reproche no una cuestión aislada si no que lo ven como el resultado de una gestión que ya no se maneja tanto con el espejo retrovisor, en la cual muchos de los que supieron ocupar roles y espacios centrales hoy se ven afuera de los lugares de tomas de decisión y ya no son tenidos en cuenta ni como material de consulta.
Por su parte el Gobernador Ziliotto será quien deba diagramar y definir las estrategias políticas del partido justicialista de cara a la próxima elección, en la que se supone será una especie de plebiscito de su gestión (la que según diversas encuestas le está arrojando números favorables), para la que debe armonizar lugares de representación para los distintos sectores partidarios de forma tal que los daños colaterales al momento del armado electoral se minimicen y todos contribuyan con su trabajo para el triunfo del partido gobernante.
Indudablemente que uno de los puntos a tener en cuenta tendrá que ver también con la representación geográfica de los candidatos. Históricamente en este tipo de elecciones se respeta siempre en la conformación de la lista que haya representantes de Santa rosa y de General pico, para mantener el balance histórico de las ciudades con mayor cantidad de habitantes y por ende de representación.
Ante este panorama al actual gobernador le toca la tarea de empezar a convertirse en el articulador del peronismo en La Pampa, que hasta ahora desarrollaba Verna, pero que le abre un bagaje de oportunidades de empezar a desarrollar una transición que se observa en la centralidad que han empezado a tomar nuevas figuras, por caso la actual vicepresidenta del PJ, María Luz Alonso, , que al igual que el intendente de santa rosa, Luciano Di Napoli, empiezan a tomar relevancia en las estructuras partidarias y en la gestión de la municipalidad capital. También hay que destacar la importancia de figuras de la Plural como lo son, la Intendenta de la capital alterna, Fernanda Alonso y el actual Ministro de Gobierno, Daniel Bensusan, entre otros.
Otro factor que empieza a ser importante al momento del armado electoral es la nueva ley de cupos que obliga a los partidos políticos a llevar una proporción del 50 por ciento de candidatos mujeres, por lo que estamos ante un avance importante en las definiciones venideras de los espacios políticos de este revitalizado actor.
Ziliotto tiene ante sí la posibilidad de concretar una estrategia política que de resultar victoriosa le dará musculo político a su gestión y con prudencia pondrá poner proa hacia aguas serenas y calmas que lo depositen sin sobresaltos en el 2023.
Se presume que este objetivo lo logrará si tiene en cuenta que en esta ocasión deberá suplir la falta de una figura convocante en términos electorales; con un armado político en el que estén contemplados todos los actores relevantes.
