Gustavo Garro dialogó con “La Redacción” por INFOPICO RADIO 99.9 sobre la oferta y la demanda de alquileres en la provincia, la cual se vio afectada no solo por la pandemia sino también por la nueva ley de alquileres puesta en vigencia desde el año pasado.
Al respecto señaló que la nueva Ley de Alquileres que entró en vigencia durante el año 2020 planteaba reformar algunos ítems que eran los que los inquilinos reclamaban, como la duración mínima que se extendió a 3 años.
Además también hubo cambios en el aumento que antes se pactaba con el inquilino, ya que eran dos años con aumentos semestrales y tanto el propietario como el inquilino sabían cuánto iban a abonar y cuánto iban a recibir durante la relación contractual.
“La nueva ley planteó el cambio que introdujo ahora al Banco Central como ente normalizador de esos índices y ese aumento, ellos se basan en el índice del consumo y el salario que se genera todos los meses, decidieron tomar ese promedio de aumento”.
Por lo que en la actualidad los contratos de alquileres que fueron firmados durante el año 2020 verán reflejado un aumento del 41% en su segundo año de alquiler.
En ese sentido aseguró que “la mayoría de los Colegios de Martilleros del país estuvieron en contra ya que no fueron consultados, hubiéramos planteado otras situaciones, habia formas de que sea algo más equitativo para ambas partes”.
Ante esta situación, sostuvo que muchos propietarios decidieron dejar de alquilar sus casas y ponerlas directamente a la venta. “Nos encontramos ante una oferta grande casas en venta pero pocas en alquiler“.
En lo que respecta a la realidad de la provincia manifestó que durante los ultimos 15 años existió una gran inmigración de otras provincias por lo que la demanda habitacional creció considerablemente. “La realidad es que hoy en día no hay oferta, no hay unidades para alquilar y las que hay se alquilan enseguida“, planteó.
En la misma línea, remarcó que la falta de clases presenciales en las universidades afectó a los alquileres, ya que se vieron disminuidos, siendo antes los que generaban un importante ingreso económico para la ciudad y una demanda importante de viviendas para alquilar.
“Este año con las restricciones se vio bastante mermado, no hay casi clases presenciales y aún nos encontramos sin posibilidades de ofrecer propiedades porque no hay“, aseveró.
Sobre el final destacó que existe una gran incertidumbre tanto para los inquilinos como para las y los propietarios de las viviendas, lo que genera un disparo en los valores. “Los dueños tienen que tener previsibilidad y cuando se produce una renovación o algún aumento ellos no saben cuanto va a aumentar por lo que también sucedió que antes una renovación aumentaba x porcentaje al cual ahora se le sumó un punto más“.
