Este perrito es uno de los tantos que llegaron al refugio de la Asociación realiquense amiga de los animales (A.R.A.A.) para recibir el cuidado, mientras esperaba que alguna familia lo adopte.
Fue la propia asociación que publicó la historia del animal que en los últimos días era buscado tras escapar del hogar de una familia de la localidad de Rancul que había decidido adoptarlo.
En la publicación contaron que ya habían perdido las esperanzas de encontrarlo, pero el pasado día jueves, “Pancho” sorprendió a todo el mundo cuando apareció en el refugio mientras los voluntarios realizaban sus labores habituales.
“Ahí estaba él, en su rincón de siempre, junto a su amada Almendra. No lo podíamos creer, lo tuvimos que mirar como 10 veces. Un perro que se crio en el refugio, que nunca había andado en la calle, encontró su camino de vuelta” publicó ARAA.
Cerca de 20 largos días le tomó llegar, transitar los 45 kilómetros que unen a ambas localidades del norte pampeano. “Quién sabe por dónde vino. Pero llegó, hizo un pocito y volvió a entrar. Imaginen nuestra sorpresa y felicidad. Pese a que había encontrado un lindo hogar, y una familia que lo quería él extrañaba lo único que conocía”.
Por último los voluntarios que dedican muchas horas sin recibir ninguna retribución económica y alivian la grave problemática de los perros en situación de calle reflexionaron: “No sabemos si es triste o alegre esta historia. Pero ciertamente nos da la pauta de algo bien hicimos”.
Fuente y fotos: Infotec
