La cineasta piquense Franca González fue destacada recientemente en el rubro cine documental por la prestigiosa Fundación Konex. En este caso, la premiaron como uno de los cinco documentalistas más destacados de la década, un gran noticia para todos los pampeanos.
En una entrevista con infopico.com, Franca revivió las sensaciones tras este reconocimiento, habló de su pampeanidad, el rol de las mujeres en el cine actual y los desafíos de la industria frente al streaming.
En primer lugar, Franca González indicó respecto a la entrega de premios KONEX que “en principio, todo fue una sorpresa y eso de no poder creer que tu nombre haya sido al menos considerado por una determinada cantidad de personas para elegirte como una de las personas más representativas del cine documental de los últimos diez años. Es una responsabilidad y un desafío enorme compartir ese reconocimiento con realizadores como Andrés Di Tella o Daniel Rosenfeld”.
A su vez, la cineasta piquense sostuvo “creo que los premios no deberían condicionarnos, cosa de no perder toda la frescura que se tiene al crear. En realidad, debería ser un empuje, una energía positiva o una posibilidad de sentir que lo que uno hace no es en vano, no cae en saco roto… y darnos más espacio para esas ideas”.
Del mismo modo, Franca González agregó que “por otro lado aspiro a que sirva y más gente se sienta curiosa, que busquen mis películas, que las vean y que me escriban, que me digan qué cosas les pasó al verlas. Eso para mí sería fantástico. Si ese premio sirve para eso bienvenido sea. Por otro lado, señaló: “espero que el premio sirva como estímulo para vencer los miedos o limitaciones de los espectadores pampeanos que sueñan con ser artistas, o cineastas. Que piensen: ‘si lo logró Franca que es piquense y que tuvo la misma posibilidad de formarse y crecer que yo, si ella logró hacer cinco películas en diez años, ¿por qué yo no voy a poder?¿Por qué no voy a poder escribir un libro? ¿Por qué no voy a poder lograr este sueño? Ese sería el mayor logro de este premio, que alguien se animara a seguir adelante, a no desistir”.
-¿Qué significa La Pampa para vos?
–”En mi caso, La Pampa me define desde lo más profundo de mi ser. Necesité irme para tomar conciencia de eso, creo que al vivir en otras ciudades, en otros países y en otras culturas y más tarde al tratar de encontrar un lenguaje propio en el cine, tomé conciencia de que ese vínculo que tenemos los pampeanos con el espacio en el que vivimos, evidentemente, nos marca la mirada. Al menos eso es lo que me pasa a mí.
En todas mis películas el ser humano está en conflicto o en armonía con el territorio que habita, pero siempre ese vínculo es central en mis relatos. Creo que tiene que ver con esa marca que aparece en casi todas mis películas: haber nacido y haberme criado en una llanura inconmensurable.
Eso te diferencia un montón de los realizadores de las grandes ciudades. Hay una cosa que tiene que ver con el ritmo de las palabras que a mí me encanta, te da un sentido de pertenencia. Y yo me siento orgullosa de mis orígenes pampeanos“.
-¿Cuál es el papel de la mujer en el cine y cómo fue evolucionando a lo largo del tiempo?
–“El cine siempre fue un terreno muy verticalista y muy de autoridad, muy marcado y muy regido por los hombres aún hoy en pleno siglo XXI. Con todo lo que se ha avanzado desde que las mujeres intentan hacerse un lugar en las sociedades actuales, sólo el 20% de los directores de cine son mujeres. Solo el 5% de los productores de cine son mujeres, sólo el 15% de los técnicos de las tareas más pesadas como sonido y cámara son mujeres.
Esto pasa porque hacerse un lugar siendo mujer en la industria del cine es muy complejo, no existe ningún tipo de protección. No hay jardines maternales, no se puede pedir una licencia por maternidad, todo eso no existe. Si una es mujer y directora tiene que planificar su rodaje teniendo en cuenta que va a estar una semana o diez días haciendo algo que la exime de sus responsabilidades para con sus hijos, su casa, su familia, sus otros trabajos…
No está pensado desde el lugar de responsabilidad que pueda llegar a tener la mujer en relación a la familia. En los mismos premios KONEX hay categorías donde prácticamente no hay mujeres. Eso pasa porque hay un techo de cristal muy difícil de romper y la verdad es que es más fácil para un hombre dejar a cargo de la actividad de la casa a la mujer y poder salir de viaje durante quince días para un rodaje que para una madre de tres hijos.
¿Por qué una mujer no podría hacer una película interesante y exitosa sobre la mafia siciliana? ¿o una película tanque de esas de Estados Unidos que se llevan millones de dólares, como Superman? ¿por qué no puede? Porque todavía sigue la industria sin poder confiarle a las mujeres esos espacios. Porque consideran que no podría dedicarle lo mismo que le dedica un hombre, hacer esa misma actividad. Por lo tanto cuando acceden los salarios van a ser mucho más bajos, están condicionadas a firmar contratos mucho más estrictos y ese tipo de cosas, pero no creo en la mirada “femenina”.
Tiempos de streaming vs cine
Consultada respecto al surgimiento de plataformas de streaming que reemplazan cada vez más al cine tradicional, la cineasta piquense respondió que “nadie tiene la verdad sobre lo que está pasando y sobre lo que va a suceder más adelante. Creo que es un cambio de paradigma, realmente creo que es una tendencia que se instala y que va a ser muy difícil de cambiar y tampoco se puede ir contra la corriente“.
“Si la gente no va al cine entonces hay que ver de qué otro modo puedo llegar con nuestras películas al público. No creo que el cine vaya a desaparecer, creo que siempre va a quedar un grupo de gente que va a preferir meterse en esa sala oscura en soledad, pero al mismo tiempo como un acto colectivo, a disfrutar por una hora y media de una inmersión en un mundo desconocido” explicó la cineasta.
En ese punto, señaló que “esa posibilidad no te la da Netflix ni Amazon. Además en esas plataformas uno en la casa puede parar la película y hacer un montón de cosas y en el cine esa posibilidad no está porque uno paga una entrada. Estás ahí, te separas totalmente de tu realidad. Hoy mismo yo me siento alienada por la cantidad de pantallas y cosas que me atraviesan y me encantaría tener un cine donde poder ir a desenchufarme completamente. Esa experiencia ninguna plataforma, la va a permitir; excepto algunos privilegiados que pueden hacerse un cine en su casa“.
El financiamiento de las producciones locales
Respecto al financiamiento de producciones nacionales, Franca González afirmó que “está el Fondo de Fomento al Cine que hasta ahora se sostuvo con el 10% de las entradas. Hay una ley de fomento que es del año 1994 y que quedó totalmente vieja porque no tuvo en cuenta todas estas nuevas plataformas de Internet y streaming“.
A su vez, mencionó que “es un momento donde las asociaciones de cine y actores, los guionistas y los músicos estamos pensando una nueva ley que ya no sería de “cine” sino de “artes audiovisuales”, donde se amplia el concepto del lugar donde se pasan las películas. No es un proceso sencillo, porque justamente tanto Netflix como Amazon tienen su sede en los Estados Unidos y todo se reglamenta través de sus leyes. En Estados Unidos no se consideran los derechos de autor como en Europa o el resto de América. Solamente se reconoce el copyright de los productores. Con lo cual se ven exentos de pagar tributo a los autores, a los actores y a los guionistas de cada película que pasan“.
Finalmente, la cineasta añadió que “no es algo que uno le tenga que cuestionar al espectador, el tema es cómo negociar con esas compañías para que más allá de llenarse los bolsillos tengan la deferencia de pagar los derechos de autor correspondientes, y de ese modo, seguir sosteniendo la producción audiovisual. Conseguirlo va a llevar bastante tiempo y negociaciones a futuro, porque tienen muchísimo poder. Pero en algún momento va a ver que lograrlo. Sino, solamente vamos a ver películas hechas afuera y nada más que eso“.
