La Pampa: un empleado municipal irá a prisión por amenazar y tratar de asfixiar a su pareja y a la hija de ella

La Pampa: un empleado municipal irá a prisión por amenazar y tratar de asfixiar a su pareja y a la hija de ella
11 Mayo, 2021 a las 20:15 hs.

Un empleado municipal de 51 años fue condenado hoy a una pena de seis meses de prisión de cumplimiento efectivo, como autor de los delitos de amenazas simples y lesiones leves calificadas por el vínculo, con relación a su pareja; y lesiones leves con respecto a una hija de ella. Los hechos fueron enmarcados en las leyes 26485 de Protección Integral a las Mujeres y 26061 de Protección Integral de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes.

Los hechos probados ocurrieron en una localidad del interior provincial, cuando el agresor le expresó “palabras amenazantes” y agredió a ambas mujeres. Luego de almorzar, y antes de dormir la siesta, el acusado le preguntó enojado a su pareja “decime con quién me estás engañando” y agregó “te voy a matar h…”.

“Luego la agarró del cuello con sus manos y se lo apretó tratando de asfixiarla. Ese momento entró a la pieza la hija (de la mujer) y ella le solicitó ayuda –detalla el fallo–. Antes de que la niña pudiera salir de la habitación, el imputado la agarró de los brazos y del cuello impidiendo su salida, hasta que intervino su madre pidiéndole que no la agrediera. Ello ocurrió hasta que ambas pudieron escaparse y esconderse en la casa de un vecino”.

Como consecuencia de las agresiones, la madre sufrió escoriaciones y petequias en el cuello y un importante hematoma en el hemitórax izquierdo; mientras que a su hija se le constataron escoriaciones en el cuello y el brazo derecho.

La sentencia fue dictada por el juez de audiencia santarroseño, Andrés Olié, a partir de la admisibilidad de un acuerdo de juicio abreviado rubricado por el fiscal Walter Martos, el defensor particular José Mario Aguerrido y el defensor oficial, Pablo De Biasi, como patrocinante de la víctima mayor.

Al ser informada la mujer sobre su alcance, señaló que cruzó circunstancialmente a su ahora expareja y que no tuvo más inconvenientes. Indicó que está radicada en otra localidad, que nunca pensó que lo ocurrido llegaría tan lejos y que no deseaba que la sanción sea de cumplimiento efectivo.

Dos testigos describieron el contexto de violencia de género en que se hallaba la damnificada y que su hija fue testigo de esos episodios. Uno de ellos destacó que vivía con temor desde hacía tiempo por las eventuales reacciones del condenado, ya que todo lo que hacía lo enojaba y respondía con violencia física y verbal. Tras las agresiones, ella se fue con su hija a vivir a lo de un hermano. Olié, además, valoró el testimonio de la menor en Cámara Gesell.

Incluso la Oficina de Atención a la Víctima y el Testigo indicó en un informe que ya había tenido que intervenir, en 2016, por situaciones similares contra su propia hija y otra expareja. A raíz de ello fue condenado a seis meses de prisión en suspenso como autor de amenazas simples.​

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