Acoso callejero: en Mendoza autorizarán obras sólo si los trabajadores hacen un curso sobre género

Acoso callejero: en Mendoza autorizarán obras sólo si los trabajadores hacen un curso sobre género
7 Mayo, 2021 a las 11:25 hs.

Las situaciones de acoso y violencia hacia la mujer suelen ser moneda corriente en el último tiempo, por eso un municipio del Gran Mendoza exigirá capacitaciones a los trabajadores de las obras en construcción para otorgarles el permiso de ejecución.

Para el Código Contravencional de Mendoza el acoso callejero es un delito, pero no por eso ha dejado de ser moneda corriente. Las reiteradas denuncias de mujeres que reciben comentarios desagradables cuando transitan por la vía pública y, en especial, cuando pasan por una obra en construcción hizo que un departamento del Gran Mendoza estableciera una ordenanza municipal para que los obreros reciban capacitación en género.

El proyecto fue presentado desde el bloque del Frente Cambia Mendoza de Godoy Cruz y aprobado por el Concejo Deliberante de ese departamento, que entendió el acoso verbal y, en ocasiones, físico que atraviesan las mujeres en la calle. “Cualquier acción o comentario irrespetuoso o denigrante dirigido a una persona por parte de extraños en lugares públicos se considera acoso callejero”, detalla el texto presentado por el concejal Gerardo Santarelli.

Para darle sustento al proyecto se citó un informe de 2019 del Observatorio Nacional Mumalá que detalla que de 600 mujeres encuestadas, la gran mayoría admite haber atravesado alguna situación de acoso en la vía pública.

“El 90% manifiesta haber recibido silbidos, el 84% bocinazos, el 79% un comentario sobre su apariencia, el 61% comentarios sexistas, el 60% un gesto vulgar, el 58% comentarios sexualmente explícitos, el 40% admite haber sido seguidas por algún hombre, al 36% le obstruyeron el paso intencionalmente, al 32% un hombre le mostró sus genitales, al 32% la insultaron, al 27% la tocaron con intenciones sexuales y al 17% un hombre se masturbó frente a ellas”, describe el estudio.

Más allá de que el acoso en la vía pública puede darse en zonas aleatorias, nadie desconoce que las mujeres suelen recibir insultos y groserías en forma de “piropos” desde las obras de construcción. Es por esto que la ordenanza hace foco en los trabajadores de esta actividad y el municipio no autorizará obras públicas ni privadas si los obreros no acreditan haber realizado la capacitación en género.

De esta manera, el Concejo Deliberante de Godoy Cruz estableció como requisito de permiso de obra municipal, “la participación de los trabajadores involucrados en la obra, tanto pública como privada, en un programa de formación y concientización de género a cargo de la Subdirección de Mujer, Género y Diversidad”, aunque se aclaró que habrá un año de prueba con modalidad optativa.

Así, los obreros y las empresas constructoras deberán realizar la capacitación y recibirán un certificado. Una vez cumplido el curso se les otorgará un cartel con la leyenda “Obra libre de acoso callejero” y un teléfono de contacto del Municipio para reclamos, para que coloquen en un lugar visible del lugar en el que se está trabajando.

Verónica Álvarez Ocampo es la Subdirectora de Mujer, Género y Diversidad de la Municipalidad de Godoy Cruz y, en diálogo con MDZ detalló que “la comuna lleva 30 años trabajando en conciencia de género, pero que en esta oportunidad se pudo legislar para tener acciones más concretas contra el acoso callejero”.

La funcionaria remarcó que la cantidad de denuncias recibidas, especialmente en el último año y en algunas zonas en particular del departamento llevó a la instrumentación de la medida. “Recibíamos denuncias de mujeres que directamente no podían transitar ni permanecer frente a algunas obras en construcción. Ahora la tarea es capacitar a los obreros y hacerles entender que el acoso callejero es un delito”, contó Álvarez Ocampo.

El área de Mujer, Género y Diversidad de Godoy Cruz ya se encuentra visitando obras para comenzar a concientizar a los trabajadores sobre el desuso de esta irrespetuosa práctica que, lamentablemente, está naturalizada en muchos ámbitos más allá de la construcción. “En algunos lugares hemos encontrado resistencia, pero en otros también mucho desconocimiento. Algunas denuncias han terminado con la detención del obrero acosador”, completó la funcionaria.

Fuente: mdzol.com

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