En diálogo con “La Redacción” por INFOPICO RADIO 99.9 Agustín Labarraz, profesor de Educación Física y propietario de un centro de actividad física, se refirió al DNU que prohíbe la realización de actividades físicas en espacios cerrados lo cual inevitablemente conduce al cierre momentáneo de gimnasios en la como medida de prevención ante la segunda ola de coronavirus.
En el día de ayer se realizó una manifestación para exigir que se revea la situación de los gimnasios y diferentes centros de actividad física en la provincia. Ante este pedido desde el gobierno ofrecieron una ayuda económica para afrontar el nuevo cierre pero la misma fue rechazada alegando que lo que buscan no es plata sino poder retornar a sus puestos de trabajo.
Al respecto, Agustín, dueño de Control Gym aseguró que se trata de un momento muy duro y difícil de afrontar. “Venimos de un año del cual no nos hemos podido acomodar todavía y donde hemos estado al borde del cierre, acumulamos muchísimas deudas y esta situación se nos pone aún más difícil“.
Por lo que manifestó que en este momento tanto él como sus colegas se encuentran ante la búsqueda de soluciones. Al mismo tiempo, aseguró que entienden la situación actual, “estamos totalmente de acuerdo en las medidas que se toman tanto a nivel nacional como provincial, porque creemos que es pura y exclusivamente para el cuidado de nuestra sociedad”.
“Apoyamos desde ese lado al gobierno pero entendemos que el cierre no es la solución, sino la inspección. Creemos que quienes estén haciendo las cosas mal hay que hacérselo saber pero a quienes hacen las cosas bien, hay que dejarlos trabajar, debería ser una bajada más individual y analizarse las situaciones más puntuales“, aseveró.
En cuanto a lo que fue la movilización que se llevó a cabo en la capital provincial, señaló que coincide con lo expuesto por sus colegas. “La ayuda económica que nos dan sirve pero es pura y exclusivamente para pagar deudas que ya tenemos como alquiler, luz, agua, gas y no hay más, por eso creemos que no es necesario pedir más plata sino dejarnos trabajar y que nos controlen“.
En lo que respecta a su situación particular, el dueño de Control Gym indicó que desde el comienzo de la pandemia realizó modificaciones como la separación de cada máquina a más de dos metros de distancia lo que derivó en el cierre de actividades y la reducción de gente dentro del lugar. “Estamos trabajando desde hace más de un año al 60% de la capacidad del gimnasio y entendemos que esa restricción es favorable para la salud pero menos de eso no se puede“.
“Nosotros somos agentes de salud, hay personas que cuando permanecimos cerrados se deterioró mucho y bajó su capacidad física. Desde ese lado también tenemos cierto compromiso pero todavía no se terminan de convencer algunas personas de que realmente nos necesita la sociedad para mejorar su calidad de vida“.
En ese sentido fue consultado acerca de las deudas que acarrea desde el año 2020 y aseguró que económicamente aún no se pudieron acomodar. “Hay muchos gimnasios que son a pulmón, se vive mucho el día a día y no hay resto para guardar. Todavía estamos pagando deudas y seguimos acumulando”.
Sobre el final sostuvo que esperan tener “la posibilidad de charlar y de poder llegar a una solución en conjunto, eso tambien estaria bueno, que las soluciones o las decisiones no se tomen sin charlarlas antes“, concluyó.